POLíTICA

Queman ayuda humanitaria en Venezuela, desertan 100 militares

Al menos dos personas murieron y decenas resultaron heridas el sábado en Venezuela, en donde se registraron intensos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que presionan por el ingreso de ayuda humanitaria al país petrolero desde Brasil y Colombia.

El líder opositor de Venezuela Juan Guaidó, a quien decenas de países reconocen como el presidente interino, busca ingresar insumos desde varias naciones vecinas para atender la profunda crisis económica y escasez que sufre la nación petrolera.

Molesto por el reconocimiento a Guaidó y el acopio de ayuda, el presidente Nicolás Maduro rompió totalmente las relaciones diplomáticas con Bogotá, que ya estaban en su menor nivel.

Agentes venezolanos bloquean el paso sobre el Puente Simón Bolívar este sábado, en Cúcuta. (EFE)

Las dos víctimas fatales fueron reportadas en Santa Elena de Uairén, la localidad venezolana más cercana a la frontera con Brasil, desde donde se esperaba el paso a través de la aduana de dos pequeños camiones cargados con ayuda humanitaria.

Fuertes detonaciones se escucharon por enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, según testigos. En el hospital de la localidad, una doctora dio un reporte oficial con al menos una decena de heridos y los dos fallecidos.

Al hospital de la población brasileña de Pacaraima, en la frontera con Venezuela, llegaron cuatro heridos de bala, que tras recibir los primeros auxilios fueron llevados a Boa Vista, capital del estado limítrofe de Roraima.

Sin embargo, el portavoz del gobierno del estado brasileño de Roraima, Roberto Amaral, dijo que los militares venezolanos ya no dejaban pasar ambulancias con heridos por la frontera hacia Brasil.

Desafiando la presión de la comunidad internacional para que abandone el poder, el cada vez más aislado Maduro volvió a rechazar la ayuda y dijo que la iniciativa enmascara un intento de golpe de Estado de la oposición con apoyo de Washington.

Estoy más duro que nunca, más duro que esta madera, duro de pie, gobernando esta patria”, dijo Maduro a miles de seguidores en una avenida de Caracas en una marcha convocada “en defensa de la revolución”. “Soberano coñazo (puñetazo) le estamos metiendo al golpe, a la intervención gringa”, gritó.

Y minutos después, anunció la ruptura de relaciones con Colombia. “He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas”, disparó.

COLOMBIA CALIFICA LO SUCEDIDO COMO UNA BARBARIE

El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo que aunque Bogotá desconoce al gobierno “usurpador” de Maduro, se ordenó el regreso de los funcionarios consulares que permanecen en el país petrolero a la mayor brevedad.

En la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta, Guaidó despidió en la mañana los camiones junto al mandatario de Colombia, Iván Duque, en un centro de acopio donde almacenaron toneladas de suministros enviados por Estados Unidos y otros países.

Pero mientras los camiones avanzaban, en la cercana ciudad limítrofe venezolana de San Antonio fuerzas de seguridad fieles a Maduro lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma a una marcha de diputados y simpatizantes que se dirigían al puente fronterizo Simón Bolívar para recoger la ayuda.

Los manifestantes respondieron lanzando piedras al contingente, mientras del lado colombiano se formó una cadena humana con intención de pasar las cajas con ayuda.

El mundo pudo ver hoy la barbarie de la dictadura que oprime a Venezuela. El mundo también pudo ver entre ayer y hoy como esa barbarie cobró varios muertos en la frontera entre Venezuela y Brasil” dijo en la noche del sábado el presidente Duque, al lamentar que se hubieran incinerado camiones con alimentos y medicinas destinadas a salvar vidas.

La dictadura en Venezuela podrá apelar a la violencia para evitar que llegue la ayuda humanitaria, pero hoy ha sellado su derrota moral”, agregó Duque.

Dos camiones con ayuda cruzaron la frontera de Brasil hacia Venezuela, dijo el diputado opositor Miguel Pizarro en Caracas. Pero ambos vehículos no habían superado la aduana, según un testigo de Reuters.

Tanto del lado colombiano como el brasileño la situación parecía ser la misma: los camiones están técnicamente en territorio venezolano pero se necesita que los militares levanten obstáculos para que puedan avanzar.

Pizarro también relató que esperaban un barco con ayuda, pero que se encontraba “asediado”.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que le ordenó al barco que transportaba ayuda regresar después de que un barco de la armada venezolana amenazara con abrir fuego.

Es inaceptable e indignante”, dijo Rosselló en un comunicado en su Twitter. “Hemos notificado al gobierno federal del grave incidente. Estamos en comunicación para determinar los pasos a seguir”.

DESERCIONES DE EFECTIVOS VENEZOLANOS

En la venezolana Ureña, simpatizantes de la oposición rodearon y desalojaron un bus que transportaba partidarios oficialistas para luego prenderle fuego.

En Ureña dos camiones con ayuda quedaron envueltos en llamas en medio de una violenta refriega entre agentes de seguridad que disparaban gas lacrimógeno y manifestantes encapuchados, algunos lanzando bombas molotov, en uno de los puentes fronterizos.

La diputada opositora Gaby Arellano denunció desde Ureña que el incendio lo provocó la acción policial para frenar el avance de los vehículos que estaban ya sobre el puente binacional.

A un tercer camión se le incendió solo la parte delantera y voluntarios de la oposición lograron rescatar cajas blancas donde iba el material de ayuda, mientras en el asfalto del puente quedaron los restos de los vehículos quemados, así como lentejas chamuscadas, dijo un testigo de Reuters.

Un testigo de Reuters relató que en otro episodio, manifestantes quemaron uniformes militares almacenados en una escuela de la localidad, mientras un grupo de voluntarias, llamadas Damas de Blanco, atendía a heridos de balas de goma en un improvisado puesto dentro de una casa.

Más de un centenar de uniformados venezolanos desertaron el sábado a territorio colombiano en medio de la tensión en la región y reconocieron a Guiadó como presidente, según informó la autoridad migratoria nacional colombiana.

No le deben lealtad señores de las Fuerzas Armadas a alguien que quema comida enfrente de hambrientos. No le deben ningún tipo de obediencia a quien con sadismo celebra que no entre la ayuda humanitaria a un país que la necesita”, dijo Guaidó quien se proclamó presidente encargado en enero.

El líder aseguró que quienes impidieron la entrada de la asistencia humanitaria no fueron miembros de la Guardia Nacional sino integrantes de grupos armados al servicio de Maduro.

Reuters

Guaidó, quien permanece en Colombia, anunció que participará el lunes en una reunión del Grupo de Lima en Bogotá, a la que asistirá el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.

Al ser interrogado sobre cuánto se quedará en Colombia, Guaidó dijo: “Pronto regreso a Venezuela, hasta el lunes”.

Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Mike Pompeo, condenó los ataques de civiles en Venezuela e insistió en que Washington tomará acciones para restaurar la democracia en el país petrolero.

El gobierno de Maduro rechaza que exista una crisis humanitaria y califica como un “show barato” el intento opositor de pasar asistencia, pese a que desde 2015 al menos 3,4 millones de personas han salido de Venezuela, según Naciones Unidas.

Con información de Reuters

JLR