El equipo de ‘Despierta’ contactó a un vendedor de armas que por 40 mil pesos ofreció entregar una pistola Glock calibre .380 afuera del Metro Eduardo Molina, en la Ciudad de México, y descubrió lo fácil que es conseguir un arma en la capital del país.
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El traficante solicitó el depósito y aseguró que de una a dos horas después el arma sería entregada.
Así de fácil es conseguir un arma de fuego en México, donde hay alrededor de 16 millones de armas en poder de ciudadanos y criminales, según un estudio de la organización Small Arms Survey, de 2018.
Existen grupos de WhatsApp por donde se ofrecen armas y municiones, incluso para rifles de asalto AR-15, de uso exclusivo del Ejército.
En el país solamente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y su armería pueden comerciar con armas de fuego, cualquiera que lo haga por fuera, independientemente del tipo o calibre de arma, está cometiendo un delito.
En estos grupos clandestinos se ofrecen armas usadas por grupos especiales de policías, que cuentan con miras nocturnas o culatas retráctiles. También se venden pistolas del tamaño y forma de una cartera.
Mario ha comprado armamento en estos grupos, los cuales a veces usan como fachada abastecer a coleccionistas y tiradores deportivos.
“La situación era ponerte en contacto con la gente de forma directa o en el grupo y te solicitaban un depósito, dabas el dinero y tu arma te llegaba hasta tu domicilio, sin ningún problema o por correo. En otra ocasión fue por paquetería”, explicó Mario.
Acorde con los estudios de Smalls Arms Survey, el 85 por ciento de las armas que hay en México no están registradas ante la Sedena.
Para la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego, el problema son las restricciones cada vez más fuertes que hay para adquirir o registrar armamento en el país.
Luis Antonio Merino, presidente de la AMUAF, comentó: “Lamentablemente en este país se ha limitado desde 1971 que los ciudadanos porten armas de manera legal. Antes de 1971 las armas las podías comprar incluso en tiendas departamentales, en ferreterías y tiendas de deportes, ahora se cerraron las fábricas de armas y solo hay una tienda legal de venta de armas”.
“A partir de agosto de este año van a pedir examen psicológico, pero un examen sí le complica a los ciudadanos. Nos es que no se pueda cumplir pero es un requisito más caro todavía para que un ciudadano ejerza su derecho, ese examen te va a costar desde los 2 mil hasta los 20 mil pesos”, detalló Luis Antonio Merino, presidente de la AMUAF.
México es el séptimo país donde más armas ilegales se usan, pero pese a esto, los decomisos van a la baja. Según estadísticas de la Sedena, 10 mil 282 armas fueron incautadas en 2018, por 5 mil 087 el año pasado.
Los reportes del propio Gobierno Federal señalan que hay cuatro rutas para la entrada de armamento al país. Los más importantes son los “traslados hormiga” de armerías en Estados Unidos y el paso masivo de armas por Bélice.
Muchas de esas armas caen en manos de grupos criminales, como la ‘Unión’, unas fotografías que estaban en el teléfono de uno de sus líderes detenidos, Víctor, ‘El Alor’, se aprecia cómo les entregan un catálogo de pistolas, rifles de asalto, silenciadores y balas.
Pese a las iniciativas para endurecer las penas por portación de arma de fuego, actualmente la penalidad es de dos a siete años de prisión, según el artículo 81 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Con información de Antonio Nieto
LSH
