El uso del cubrebocas es uno de los temas más polémicos e importantes de la pandemia, especialmente tras la aparición de la variante ómicron. de la buena práctica colectiva en su uso depende mucho reducir la propagación del virus SARS-COV-2.
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¿Pero qué pasa con los miles y miles de cubrebocas que todos los días van a la basura?
Aunque las autoridades medioambientales recomiendan depositar los cubrebocas desechados en bolsas especiales, no ocurre así en la mayoría de los casos.
“Los avientan mezclados en la basura, no son tan conscientes de ponerlos en una bolsita aparte para que no corramos peligro, lo avientan todo revuelto”, dijo un trabajador de limpieza.
Todos los días, cientos de trabajadores de recolección de basura salen de las 13 estaciones de transferencia en la Ciudad de México, sin saber lo que encontrarán.
“Algunas veces nos tiran jeringas, gente que no aparta las jeringas en botes, porque normalmente le ponemos botellas para que los echen ahí pero hay gente que no lo hace y las dejan así, al descubierto y hemos sufrido picaduras”, explicó Jonathan Rojas, trabajador de limpieza.
¿Qué pasa con los cubrebocas que se tiran a la basura y cómo desecharlos correctamente? FOTO Cuartoscuro
Según la Secretaria de Obras y Servicios, el personal de limpieza jamás toca los residuos peligrosos.
“Tratamos de empujarlos con cualquier objeto que tengamos a la mano, con una botella, un pedazo de cartón, para que no corramos el riesgo de infectarnos”, agregó el trabajador Jonathan Rojas.
“Las personas que vienen recolectando la basura no tienen un sueldo, entonces estamos exponiéndolos a todo este tipo de enfermedades además del COVID”, insistió Alejandra Castro, doctora en Ingeniería Química UNAM
“Si estos desechos no son controlados con la debido manejo, hay muchos tipos de infecciones, van desde infecciones gastrointestinales, respiratorias, vaginales, de la piel, oculares, incluso podemos tener propagación del síndrome de la inmunodeficiencia adquirida”, concluyó Alejandra Castro, doctora en Ingeniería Química UNAM.
Lo correcto es, desde casa, colocar cubrebocas, guantes y otros objetos farmacológicos en bolsas separadas e indicar que se trata de residuos inorgánicos sanitarios y se recomienda rociar las bolsas cerradas con una solución clorada antes de entregarlas al personal de limpia.
Con información de Montserrat Ortiz
KAH
