El Comité organizador de la Copa del Mundo Rusia 2018 finaliza preparativos para recibir más de un millón y medio de turistas en el evento masivo global más importante del año.
Han sido comercializados un millón 800 boletos para las justas donde participaran 32 selecciones. En este momento Rusia, Estados Unidos, Brasil, Colombia, México y Alemania, han adquirido el mayor número de entradas a los estadios.
Malas campañas y el natural desconocimiento de una nación limitada al exterior por tantas décadas, incluso ahora, ha generado una serie de malos entendidos sobre que sí y qué no hacer en el mundial.
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A mediados de mayo, surgió una controversia internacional. Un manual interno para periodistas aprobado por la Asociación de futbol de Argentina tenía un capítulo especial: idioma y cultura.
Había dos hojas que orientaban entre comillas a un hombre para seducir bien a una mujer de Rusia. Anotaba cosas como: A las mujeres no les gustan los hombres aburridos. Anotaba que les gustan los hombres aseados, pero tenía una línea “muchos hombres, porque las mujeres rusas son hermosas, solamente quieren llevarlas a la cama”.
Cuando los reporteros comenzaron a difundir fotos del manual les retiraron la carpeta, les arrancaron esas dos hojas y se las devolvieron.
Más tarde otra advertencia, pero esta vez del exdefensa Gernot Rohr, hoy director técnico de la prometedora selección de Nigeria. Les dijo: “cada jugador tiene una habitación que podría ser visitada por esposas y familiares. No les dejo llevar visitantes extranjeras al cuarto. No, no, no”.
Sólo el capitán de la selección nigeriana, John Obi Mikel, tiene permiso de tener intimidad o convivencia en instalaciones oficiales. Olga Diyac, modelo rusa, es su esposa.
Muchas mujeres de Rusia han reaccionado ofendidas a este tipo de señalamientos.
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Con mucho más cuidado de lo políticamente correcto, el gobierno de México ha distribuido su propio manual, para nada menos que treinta mil aficionados que llegan en próximos días.
Está publicado por la embajada de México en la Federación rusa.
-Se considera una infracción el uso de banderas frente a oficinas públicas o en plazas de gobierno.
– El acoso callejero y las agresiones a la dignidad sexual son castigadas con cárcel.
– La posesión, uso, venta o tráfico de estupefacientes, son delitos castigados con prisión (entre 5 y 25 años).
– Las manifestaciones públicas relativas a la diversidad sexual y de género pueden ser sancionadas.
Y el punto que podría ser más polémico en este país.
Se recomienda prudencia en, leemos textual, en demostraciones públicas de afecto entre personas de la diversidad sexual. Generalmente no son aceptadas y pueden dar lugar a agresiones físicas y verbales.
Guías que, en medio de la euforia, las pasiones, los excesos y la inmensa alegría que provoca estar en un evento como el que hemos de presenciar en solo 10 días. Serán para muchos un reto. Los oficiales hipervigilados de una -dicen- nueva FIFA, y una inteligencia policial, la que se ve en uniformes y patrullas, y la que no, que gustosamente, le harán cumplir.
Con información de Karla Iberia Sánchez
AAE
