Putin retira a Rusia del pacto de armas nucleares de 1987

El presidente Vladimir Putin retiró a Rusia del pacto de armas nucleares del que el gobierno de su homólogo estadounidense, Donald Trump, ya había decidido salirse, argumentando este lunes que Washington, y no Moscú, violaba el tratado de 1987.

En un decreto, Putin suspendió las obligaciones de Rusia en el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), y dijo que dicha suspensión continuará “hasta que Estados Unidos ponga fin a sus violaciones del tratado o hasta que éste llegue a su fin”.

Putin emitió su orden mientras el general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor de Rusia, estaba en Viena para conversar sobre estabilidad estratégica con el general estadounidense Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto. El Tratado INF era uno de los temas analizados en lo que el Ministerio de Defensa ruso describió como conversaciones “constructivas”.

Estados Unidos dio aviso de su intención de retirarse del Tratado INF hace un mes, preparando el escenario para que llegue a su fin en seis meses a menos que Moscú volviese a cumplirlo. Rusia niega haberlo quebrantado y acusa a Estados Unidos de violarlo.

La Casa Blanca acusó al Kremlin de desarrollar y emplazar un misil de crucero en violación de cláusulas del pacto que prohíben la producción, prueba y emplazamiento en tierra de misiles crucero y balísticos con un alcance de entre 500 y 5 mil 500 kilómetros.

La medida también reflejó el punto de vista del gobierno de Trump de que el tratado era un obstáculo para los esfuerzos necesarios para contrarrestar los misiles de rango intermedio emplazados por China, que no forma parte del tratado.

El colapso del Tratado INF ha generado temores de que se repita la crisis de misiles de la época de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la ahora extinta Unión Soviética emplazaron misiles de rango intermedio en Europa durante la década de 1980.

Dichas armas tardan menos en llegar a sus objetivos que los misiles balísticos intercontinentales. Su emplazamiento se consideró particularmente desestabilizador, pues no dan tiempo para tomar decisiones y aumentan la probabilidad de un conflicto nuclear global por una falsa advertencia de lanzamiento.

Con información de AP.

FJMM