El letrado se dirigió a la prensa a las puertas de la casa alquilada en Waterloo (sur del país), donde Puigdemont se ha reunido con los otros cuatro exconsejeros a los que reclama la Justicia española (Lluis Puig y Clara Ponsatí, de JxC, y Toni Comín y Meritxell Serret, de ERC).
“Es una reunión ordinaria. Ya hemos tenido reuniones similares”, dijo Boye sobre ese encuentro dedicado a preparar las defensas jurídicas de los cinco políticos independentistas, en el que también estuvo presente el vicepresidente del Parlamento catalán, Josep Costa, que forma parte del equipo de la defensa de Puigdemont.
A preguntas de la prensa, Boye evitó valorar si un paso a un lado de Puigdemont en términos políticos facilitaría su estrategia en términos judiciales, y señaló que nunca da “recomendaciones políticas”.
“Solo hemos hablado de temas jurídicos. Yo solo soy el abogado”, agregó el letrado, preguntado sobre una eventual investidura de Puigdemont.
En el interior de la casa de Waterloo también se encontraba el Mosso d’Esquadra que suele acompañar al expresidente huido, Lluis Escola, así como el consejero personal de Puigdemont, el empresario Josep Maria Matamala.
La reunión en Bélgica se produce después de la polémica entre JxCat y ERC por la decisión que anunció el martes el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), de pedir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo medidas cautelares para tratar de dar garantías para la investidura de Puigdemont como presidente de la Generalitat, vetada por el Tribunal Constitucional.
El vicepresidente primero del Parlamento catalán, presente en Waterloo, también hizo públicas sus discrepancias con Torrent el pasado miércoles y le advirtió de que la demanda de medidas cautelares a Estrasburgo no tendría “garantías de éxito” y que no había que hacer “el ridículo”.
Con información de EFE.
RAMG