El canciller Marcelo Ebrard informó que 567 mexicanos han muerto en el extranjero por coronavirus; 448 en la ciudad de Nueva York. Uno de ellos fue Ricardo Ramos, de Puebla, quien estuvo desaparecido durante 4 días y murió en circunstancias poco claras.
El pasado 23 de marzo, Ricardo Ramos, de 42 años, acudió al hospital Bellevue, en Nueva York, a un tratamiento de diálisis. Fue diagnosticado con COVID-19.
Sus familiares nunca más lo volvieron a ver.
“Él estuvo internado el 23 de marzo al 8 de abril. El 8 de abril lo dan de alta, por la mañana, y lo mandan a un hotel de recuperación. Me decía que eran las fiebres, dolor de cuerpo, vómito, diarrea, fue difícil y en su estado teníamos mucho miedo, por su estado, pero lo venció”, dijo Alicia Ramos, hermana del migrante fallecido por COVID-19.
Ricardo, el segundo de 7 hermanos, emigró de Piaxtla, Puebla, a Estados Unidos a los 16 años de edad. Era diabético, trabajaba en un restaurante y era entrenador de soccer a pesar de haber perdido un pie. Durante su aislamiento en un hotel en Manhattan mantuvo el contacto con sus familiares.
“Acababa de vencer el virus y me dijo, estoy listo para regresar a casa, lo cual yo le digo, ¿cuando vienes a casa? Me dijo, mañana. Le arregle su cama, le cambie sus sabanas, o sea, estaba yo lista para esperarlo porque le daba yo gracias a la virgen de Guadalupe que me lo había salvad”, dijo Alicia Ramos, su hermana
Ricardo no llegó a casa ni respondió a las llamadas de sus hermanos. El 23 de abril la clínica de diálisis reportó que no se había presentado a su cita.
“El hotel nos dijo, su hermano, el señor, se fue del hotel, él dejo el hotel, ¿le preguntamos, a qué horas se fue, con quien se fue? y me dijeron; no sabemos, solo sabemos que se fue y que su habitación está vacía”, narró Alicia Ramos.
“Ricardo traía en él un brazalete con su identificación, traía sus papeles, traía una carta donde le daba el poder a mi hermana”, comentó Oscar Ramos, hermano de Ricardo.
Durante cuatro días, los hermanos buscaron a Ricardo en hospitales, llamaron al consulado, acudieron a la policía, pero nadie les dio razón ni les brindaron ayuda.
Lograron ubicar su celular en el hospital Monte Sinaí donde, según un detective que contactó a la familia, fue ingresado y falleció, al parecer de un paro cardiaco.
Sobre las condiciones en las que ingresó, Alicia su hermana recordó:
“Nos dijeron que no tenían esa información, solo tenían el registro que Ricardo estuvo el 20 y que lo dieron de alta el 21, nunca nos dijeron su deceso. Nunca me imaginé que lo iba yo a encontrar en una morgue, nunca”.
La familia Ramos aún desconoce las circunstancias de la muerte de Ricardo.
“Trámites para sacarlo de la morgue y pasarlo a un funeral, de ahí pues hacer la cremación y esperar el tiempo que nos lo de para que podamos tener sus cenizas en casa por ahora”, dijo Oscar Ramos, hermano de Ricardo.
Con información de Marisa Céspedes.
LLH