La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que los tres ejemplares de cocodrilo de río encontrados en los márgenes de una poza de agua en el paraje “Palo Gordo“, en el municipio de Cuajinicuilapa, Guerrero, murieron por arma de fuego.
La dependencia dio a conocer mediante un comunicado que en atención a una denuncia ciudadana por el hallazgo de los cadáveres, los inspectores constataron que se trataba de especímenes de cocodrilos de río (Crocodylus acutus) adultos en avanzado estado de descomposición.
Señaló que mientras uno de ellos medía casi 1.80 metros de largo y otro 2.30 metros de largo, el tercer cadáver fue trasladado por personal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) para realizarle la necropsia y determinar la causa de su muerte.
Mencionó que de acuerdo con la necropsia, se determinó que la muerte de los animales fue provocada por arma de fuego, pues se encontró un orificio de bala en el cráneo, así como diversos golpes en el cuerpo que les levantaron la piel, por lo que anunció que interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público.
Asimismo, abundó, se determinó que se trataba de dos machos y una hembra adultos, aunque esta última, durante la necropsia correspondiente, se le encontraron dentro del aparato reproductor 11 huevos listos para ser depositados.
Expuso que los cadáveres fueron dejados en depositaría de la Unidad Académica de Veterinaria, perteneciente a la Universidad Autónoma de Guerrero, sede en Cuajinicuilapa, con fines de investigación y enseñanza.
Esta especie se encuentra enlistado en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de Protección Especial, por lo que de acuerdo con el artículo 420 fracción V del Código Penal Federal, quien dañe algún ejemplar de especie en riesgo de extinción se hace acreedora de uno a nueve años de prisión.
La Profepa enfatizó que realizará operativos de vigilancia en la zona para inhibir la caza furtiva de ejemplares de vida silvestre.
Con información de Notimex.
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