En el mercado ubicado a un costado del templo mariano cada vez se observan más clientes.
Los comerciantes de la zona reconocen que se han registrado abusos en los precios de productos, alimentos y servicios que adquieren los peregrinos.
“Que los peregrinos tengan cuidado con el área de las comidas porque ahí es donde abusan y nosotros pagamos por ellas. Hay gente que compra un sope y un refresco y cobran 120, 150 pesos”, alertó Georgina González, comerciante.
Para evitar estos abusos en los 400 comercios establecidos que se encuentran en las inmediaciones del templo mariano habrá presencia permanente de 150 verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El operativo de verificación fue anunciado por el procurador Federal del Consumidor, Rogelio Cerda.
“Las sanciones pueden ser inmovilizaciones y clausuras por abuso, pero se privilegiará la conciliación, la recomendación a los consumidores, a los peregrinos, es que busquen la manera de no comprar, de no adquirir bienes ni consumir ni contratar servicios en el comercio informal”, indicó Rogelio Cerda, procurador Federal del Consumidor.
Con información de Carlos Guerrero.
RAMG