Lo que plantea el gobierno es que la contención de la migración de centroamericanos no va a consistir únicamente en detenciones y deportaciones, que también está la posibilidad de que se empleen en México.
El canciller Marcelo Ebrard lo dijo durante la entrevista concedida a En Punto.
Eso ya ocurre y en grandes números, pero son iniciativas de largo aliento.
“Nunca me ha gustado trabajar en Guatemala. Esta mejor acá”, aseguró Alexander Castillo, trabajador guatemalteco.
-¿Pagan menos allá?
“La verdad sí”, aseguró.
Desde hace cuatro años, Alexander trabaja en la finca platanera “banana sur” que se ubica en el ejido miguel alemán, en el municipio fronterizo de Suchiate.
Es originario del caserío los faros, en el departamento de San Marcos. Todos los días cruza el rio Suchiate para trabajar en territorio mexicano.
Gana 350 pesos diarios.
-¿No has pensado irte a los Estados Unidos?
“Estoy bien acá, nunca he pensado irme”, sostuvo Alexander Castillo.
Productores de plátano del municipio de Suchiate emplean a 15 mil jornaleros agrícolas centroamericanos, lo que ha contribuido a frenar el flujo migratorio hacia los Estados Unidos.
“Mucha gente que su primer sueño era el americano, ahora, al conseguir un trabajo que no tenían en su país se quedan trabajando ya constantemente acá y algunos hasta regularizan su documentación migratoria”, apuntó José Luis Rivera Moreno, presidente del Comisariado Ejidal Miguel Alemán.
“Estamos haciendo un trabajo que posiblemente le toca al gobierno centroamericano. Nosotros hacemos como una barra de contención al final”, comentó David Rey González, presidente de la Unión de Ejidos, Sushiate.
En la finca Banana Sur, de 310 hectáreas, administrada por ejidatarios y convertida en empresa social, trabajan más de 400 personas, la mayoría proviene de Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Todos los productores de banano, aquí en el municipio y otras partes de Tapachula también tienen gentes de Centroamérica, lo mismo que tenemos nosotros”, apuntó José Luis Rivera Moreno, presidente del Comisariado Ejidal Miguel Alemán.
La mayor parte de la producción de plátano es exportada a los Estados Unidos a través de la empresa transnacional “Chiquita Brands”.
De la región fronteriza y Soconusco de Chiapas se envían cinco mil toneladas semanales de banano a través de puerto Chiapas.
De haberse incrementado los aranceles, habría provocado la quiebra de las exportadoras de bananos y miles de jornaleros chiapanecos y centroamericanos sin empleos.
Por lo que los productores de Chiapas piden al gobierno de Andrés Manuel López Obrador abrir otros mercados y no estar sujetos a la política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Nuestro gobierno tiene que mirar a otros países en Europa, China, Japón, u otras potencias que también pueden ser parte de la negociación de los productos mexicanos”, sostuvo José Luis Rivera Moreno, presidente del Comisariado Ejidal Miguel Alemán.
“Le podemos decir a nuestro presidente de la República que él, con toda confianza, busque mercados europeos, asiáticos, porque de la calidad nosotros nos encargamos, podemos ser competitivos”, subrayó David Rey González, presidente de la Unión de Ejidos, Suchiate.
Con información de Fátima Monterrosa y Jorge Ulloa.
LLH
