En la comunidad de Baymena, ubicada a 40 kilómetros del municipio del Choix, en el norte de Sinaloa, se procesa, desde el siglo XVlll, el jugo de caña en moliendas artesanales para elaborar dulces regionales.
“Es una tradición de Sinaloa. (…) Es una tradición antigua, que los abuelos han deber sido los primeros que empezaron con este negocio y siguieron como tradición y ya después mi papá, enseguida yo”, describió Juventino Figueroa Ruelas, productor de dulce de caña.
El proceso de la siembra de caña inicia entre los meses de marzo y abril, y su proceso de maduración dura exactamente un año.
“Yo la caña la tengo arriba como a unos 500 metros de aquí. Molerla y hacer el dulce que sale de todo el jugo de la caña”, describió Figueroa Ruelas.
Esta temporada, fueron dos hectáreas las que sembró la molienda de Don Juventino, de las que extrajo casi 400 litros de jugo de caña.
El proceso se elabora en grandes hornos de leña, caballos que jalan las poleas y se utilizan cazos enormes.
“Son artesanos ellos, porque todo lo hacen manual, rústico, no se mueve con electricidad, los molinos los mueve un caballo, los muchachos no ocupan batidoras”, refirió Rosa Lilia Díaz, síndico Municipal de Choix.
Para adquirir los productos derivados de la caña, los compradores recorren largos caminos de terracería.
“Cuando era pequeño, nos traía mi papá para acá en la Semana Santa y es tradición venir al pueblo de Baymena y consumir los productos”, platicó Porfirio Apodaca, visitante de Los Mochis.
“Es un caramelo muy rico, natural. Aquí ves el procedimiento, cómo lo hacen sabes lo que te estás comiendo”, dijo Ana, visitante Los Mochis.
El producto final son dulces como palanquetas, panizadas y melcochas, que se consumen una vez al año en Semana Santa y Pascua.
Con información de Érika Palma
KAH
