El principal riesgo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco se encuentra en la modificación al presupuesto gubernamental del 2019, pues se tendrá que amortizar una pérdida de al menos 100 mil millones de pesos mientras se planea el gasto en la construcción de dos pistas aeroportuarias en la base militar de Santa Lucía. Así lo dijo Luis Miguel González, director editorial del diario “El Economista”, en entrevista con Raymundo Riva Palacio para “Estrictamente Personal”.
Si se cancela Texcoco, se tiene que amortizar una pérdida de 100 mil millones de pesos mínima y empezar a gastar en Santa Lucía”.
Aunque el tipo de cambio de México cayó en 1.43 por ciento a 19.63 por dólar, su peor nivel en cuatro meses, tras la publicación de los resultados de la consulta nacional, González recordó que el peso mexicano no rompió la barrera psicológica de los 19.90 pesos y se mantiene en su zona de soporte.
Sin embargo, sí considero que la depreciación del peso es únicamente atribuible a la situación del aeropuerto, pues otras monedas emergentes como el real brasileño se apreciaron durante las últimas horas.
Hay mucha actividad en el mercado cambiario. Hay mucha gente entrando y saliendo, tratando de acomodarse a la decisión”, declaró. “Sobre todo considerando que otras monedas se revalorizaron. Por ejemplo, el real brasileño se revaloró tras el triunfo de (Jair) Bolsonaro.”
Luis Miguel González explicó que se debe distinguir entre la volatilidad de corto plazo, en donde se insertan los cambios en el valor del peso, de los escenarios a los que México se enfrentará a mediano y largo plazo, sobre todo en el tratamiento que le dará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la fórmula jurídica que se buscará para implementar la decisión.
El director editorial del diario “El Economista” agregó que, en su opinión, la gran incertidumbre es que está en entredicho el atractivo que México puede mantener para dar entrada a la inversión en grandes proyectos de infraestructura. Además, consideró que existe un riesgo tangible de que la inversión hecha en el NAIM se pierda.
Los factores que determinan la participación de inversionistas en un nuevo proyecto aeroportuario son rentabilidad y las condiciones jurídicas, la certidumbre”, dijo Luis Miguel González. “Va a ser muy importante para terminar de armar este nuevo rompecabezas saber lo que dice Andrés Manuel López Obrador hoy y cómo se va a resolver jurídicamente”.
Con respecto a las afectaciones de la consulta sobre la inversión y la construcción, recordó que anteriormente se detuvieron todas las licitaciones claves para mantener en tiempo y forma el proyecto del NAIM en Texcoco, y especificó que éstas licitaciones incluyen la terminal de carga y los proyectos de conectividad a la nueva terminal.
Además, aclaró que el mayor empleador de todo el país como individual era el Aeropuerto de la Ciudad de México, con cerca de 40 mil personas trabajando en la construcción del aeropuerto.
Fue una decisión que se fue construyendo letra a letra. La construcción del aeropuerto dejó de estar en el camino de la normalidad y empezó a estar atento a los movimientos políticos”, concluyó González. “Seguimos esperando los detalles de cómo será la negociación con la construcción y con los tenedores de vuelos”.
Con información de Estrcictamente Personal
asa
