Duterte ha amenazado varias veces con matar a sospechosos de traficar drogas, pero su retórica ascendió a otro nivel al decir en un discurso, en la inauguración de un torneo deportivo, lo que le haría a terroristas que han realizado decapitaciones y otros actos espeluznantes.
Duterte ordenó a sus fuerzas armadas a ir a la caza de los milicianos islamistas que intentaron atacar la provincia de Bohol, a los que calificó de “animales”.
“Soy capaz de hacer lo que ellos hacen 50 veces más… que me den sal y vinagre y me como sus hígados”, manifestó el presidente.
RAMG