La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó una denuncia en contra de Rodrigo Medina, exgobernador de Nuevo León, por los delitos de lavado de dinero y evasión fiscal.
La denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) se produjo después de que la unidad encabezada por Santiago Nieto detectara una red de empresas para hacer triangulaciones millonarias, depósitos en efectivo entre cuentas bancarias y empresas fachada, inversiones en fondos extranjeros y envió de recursos a cuentas de distintos países.
Además de ser investigado por estos motivos, Rodrigo Medina también es señalado por la autocompra de un terreno en Saltillo, la adquisición de predios para instalar la planta de Kia en Pesquería, así como por la adjudicación de un contrato por más de mil 600 millones de pesos para aplanar los terrenos.
La denuncia presentada ante la FGR se relaciona con la venta en 92.6 millones de pesos de un terreno en Saltillo con la que el priista buscaba justificar que tenía ingresos para adquirir en el 2014 una residencia de 13.3 millones de pesos en Monterrey.
La investigación también incluye a algunos familiares del exgobernador, como es el caso de su padre, Humberto Medina Ainslie, y sus hermanos, Humberto y Alejandro.
Al mismo tiempo se investiga a gente de su administración.
Rodrigo Medina fue gobernador de Nuevo León del 2009 al 2015.
