Desde hace 10 años, en Los Altos de Jalisco se construye la presa El Zapotillo, en la que ya se han gastado más de 27 mil millones de pesos, y que abastecería de agua a la zona metropolitana de Guadalajara, a municipios de Los altos y a la ciudad de León, en Guanajuato, pero también significaría inundar tres comunidades.
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El secretario federal del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur, visitó Temacapulín, una de las tres comunidades que resultarían afectadas. Ahí dijo que la obra es inviable; este jueves empresarios de Guanajuato y Jalisco exigieron que se respeten los acuerdos.
Esta presa lo que implicaría en afectaciones es, la inundación de cuatro mil 500 hectáreas de tierras fértiles”, señaló María González, del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario.
La presa El Zapotillo se ubica en el cañón Los Sandovales, sobre el cauce del Río Verde, en los municipios de Yahualica, Mexticacan y Cañadas de Obregón, en Jalisco.
El diseño inicial proyectó una cortina con 80 metros de altura, pero en 2007, el gobierno de Jalisco determinó elevarla a 105 metros sin contar con el aval del Congreso local ni presentar una nueva manifestación de impacto ambiental.
La Suprema Corte de Justicia de la Nacion, en el año 2013, emite una sentencia en donde mandata que la cortina de la presa El Zapotillo no puede sobrepasar los 80 metros de altura”, puntualizó María González, del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario, en agosto de 2017.
En junio de 2017, el gobierno estatal anunció la reactivación de las obras.
“Yo no quería y nunca quise inundar estos poblados, técnicamente resulta inviable, y técnicamente es la unica opción que tenemos para dotar de agua a seis millones de habitantes”, alegó el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en ese momento.
Desde ese entonces, habitantes de las principales comunidades afectadas temen que la obra los haga perder sus tierras de cultivo y pastoreo, además de su patrimonio cultural e histórico.
En Temacapulín habitan unas 500 personas y se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Los Remedios, con más de 250 años de antigüedad y que con la presa, quedaría bajo el agua.
En Acasico viven unas 200 personas, dedicadas a la ganadería y en la comunidad de Palmarejo, que está prácticamente deshabitada, las tierras son de un valor incalculable.
Yo perdería la vida porque allá donde nos van a reubicar, allá no hay en que trabajar, nada más una casa para vivir”, dijo Herlinda Quirarte, habitante de Acasico, Jalisco.
Apenas el pasado 29 de junio, los gobernadores de Jalisco y Guanajuato firmaron el Acuerdo de Entendimiento para el Aprovechamiento de las Aguas del Río Verde, a fin de garantizar el suministro de agua para la zona metropolitana de Guadalajara, la ciudad de León y 14 municipios de Los Altos de Jalisco, recuperando fuentes de abastecimiento de agua como el Lago de Chapala. Esto reavivó las protestas de los habitantes de las tres comunidades afectadas.
Este martes, que el secretario de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur, acudió a Temacapulín como parte de una evaluación de Semarnat sobre la viabilidad del proyecto. Se trató de la primera visita de un funcionario federal en más de 10 años.
Toledo Manzur enfatizó que la cancelación de la obra, en la que se han invertido 27 mil 253 millones de pesos, será decisión del presidente López Obrador, aunque él dejó clara su postura ante el proyecto.
El acto más irracional que yo pudiera registrar es que este pueblo desapareciera”, enfatizó Víctor Manuel Toledo Manzur, secretario de Medio Ambiente.
Con información de En Punto
LHE
