El aumento al salario mínimo es una noticia importante y sobre todo hay que contextualizarla, sostuvo el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.
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En entrevista para En Una Hora de FOROtv recordó que el inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto comenzó con un salario mínimo de 60 pesos y que, a cinco años de gobierno, está terminando casi con un salario mínimo de 90 pesos.
Lo que significa que prácticamente en cinco años creció nominalmente el 50%, 45% el salario mínimo, y en términos reales significa que por primera ocasión en 45 años hay una recuperación de poder adquisitivo de 20% frente a 75% que se perdió en esos 45 años.
Navarrete Prida dijo que así hay que verlo. Reconoció que sí es insuficiente para las expectativas que debería tener nuestra sociedad en términos de un mejor salario, un salario más remunerador, pero, que, en términos reales, en dos años se incrementó en 20%.
A eso le sumamos el subsidio que autorizó la Cámara de Diputados para el próximo año, es un subsidio líquido, directo al trabajador, a aquellos que ganen de siete mil 380 pesos hacia abajo, donde el patrón va a retenerle su Impuesto Sobre la Renta, pero se los va a regresar vía nómina, quincenal o mensualmente, y el patrón tendrá que entregarlo al SAT (Sistema de Administración Tributaria) y a su vez lo deducirá del SAT, pues esa tabla que va de cuatro a 13 pesos, que son siete pesos, pues si sumamos este incremento de 10% de 88 más los siete pesos, pues lo que estamos viendo es que ya estamos prácticamente alcanzando la línea de bienestar en trabajadores formales, así es como hay que evaluarlo”.
Aseguró que el aumento al salario mínimo no fue un asunto de decreto ni un asunto irresponsable.
Fue un asunto con los pies en la tierra que ha llevado una dirección desde el inicio del sexenio y se está materializando afortunadamente para el bien de los trabajadores de México”
Irresponsable llegar a 100 pesos
Explicó que, en diferentes encuestas o unidades de medida, el 75% de todos los trabajadores de México y el 75% de todos los patrones de México, le generan el 25% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y que, por otra parte, 25% de los trabajadores y 25% de los patrones del país generan 75% del PIB nacional.
Estos últimos no se rigen por salario mínimo, se rigen mayormente en los salarios contractuales en los sectores dinámicos de la economía, en ese México exitoso”, detalló.
Pero apuntó que ese 75% y que algunos dicen que 60%, son los pequeños y muy pequeños patrones que apenas tienen para sacar para la nómina y libros contables.
Ahí se encuentra el salario mínimo, allí está la informalidad. Si de manera inusitada, por un decreto, por los mejores deseos, por la mejor intensión, digamos populista, metes 100 pesos al salario mínimo a ese patrón cuya unidad económica no ha sucedido nada extraordinario que le cambie normalmente lo que hace en su vida, pues ese patrón debe hacer tres cosas, o bien repercute ese aumento inusitado en el salario en el precio de lo que vende, hace o fabrica, que multiplicado por cientos de miles se llama inflación; o recorta personal que multiplicado por cientos de miles se llama desempleo, o una combinación de informalidad con impacto en los precios”, argumentó.
Por último, Alfonso Navarrete expuso que hacer una medición clara de qué es lo que tiene que hacerse para que el país siga con los ritmos de formalización en el empleo, que suman tres millones 328 mil puestos de trabajos asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es una decisión sensata.
Esa es la razón sensata por lo que se tomó una decisión de hasta dónde se podía llegar con la mejor de las voluntades, con un ejercicio responsable y que se recupere poder adquisitivo”, concluyó.
Con información de FOROtv.
LLH
