ECOLOGíA

Por el Planeta: Vigilancia de nidos de la tortuga marina

Diversas organizaciones conservacionistas llevan a cabo acciones de limpiezas en playas y vigilan los nidos de las tortugas marinas

Desde 2017, la Organización Sea Shepherd México, lanzó la campaña “Marcelino”, en honor a Don Marcelino Yepez, quien murió defendiendo a las tortugas de los saqueadores y pescadores furtivos en Veracruz.

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Actualmente realizan en el Caribe y el Golfo de México, acciones para proteger a las tortugas marinas, limpieza de playas de anidación y talleres para formar voluntarios para el manejo y monitoreo, así como vigilancia contra saqueadores y furtivos.

Voluntarios de Sea Shepherd junto con la Fundación Yepez nos muestran como debe ser el manejo de un nido y la liberación de crías de tortugas marinas.

Isael Viera Ortega, técnico de campo de la Fundación Yepez, dijo: “Nosotros la playa la tenemos dividida en tres zonas, la zona A que es donde llega la última ola, la zona B, que es la parte de donde es la arena caliente y la zona C, la parte de la vegetación. Son 53 kilómetros que recorremos, cuando encuentro una huella, verifico, subo y checo que realmente la tortuga haya puesto su nido, que haya ovopositado, entonces yo voy marcando cada nido”.

Entre los voluntarios se remueven todos los obstáculos en la zona de vegetación que pudieran impedir la eclosión del nido.

Ricardo Yepez, de la Fundación Yepez A.C., señaló: “Se le pone una malla encima para que los cangrejos no puedan entrar y sepan dónde está”.

Los voluntarios limpian la playa para permitir que las tortugas puedan llegar al mar sin obstáculos.

Se hace un camino artificial y sólo quienes están capacitados en el manejo de vida silvestre, abren el nido para permitir la salida de las tortugas.

“Intentamos crear de la forma más natural, lo más posible y estamos intentando desarrollar proyectos ambientales donde podamos involucrar al voluntario o al turismo, como tal, sin intervenir, sin afectar”, comentó Ricardo Yepez, de la Fundación Yepez A.C.

En ningún momento se deben tocar o manipular las tortugas, cuando son crías, simplemente se les ayuda para que puedan salir, impronta las características de la playa donde nacieron y permitir que lleguen sin obstáculos al mar.

Así deben ser las buenas prácticas de liberación, los voluntarios solo son espectadores del “frenesí natatorio”, ese momento único en que las tortugas alcanzan al mar.

Con información de Alberto Tinoco Guadarrama

LSH