CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Por la sequía, emerge pueblo fantasma de Viejo Padilla, en Tamaulipas

La reciente sequía dejó ver parte del casco de la iglesia en donde, se asegura, pasó sus últimas horas de vida Agustín de Iturbide, en el pequeño poblado Viejo Padilla.

  • En 1971, la comunidad fue inundada para dar vida a la presa Vicente Guerrero, que almacena el agua del río Purificación

La sequía en el noreste del país ha dejado a la vista lo que queda de la comunidad de Viejo Padilla, en Tamaulipas, que desde 1971 ha estado totalmente bajo el agua de la presa Vicente Guerrero.

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“Venimos a ver el panteón del viejo Padilla y andamos buscando a la iglesia también”, comentó Patricio Morales Hernández, visitante de Viejo Padilla.

“Desde el inicio de la presa, se sabía que iba a quedar dentro del vaso y se iba a inundar, se trasladó a la población y se generó el Nuevo Padilla”, recordó Felipe de Jesús Chiw Vega, director General de Cuenca Golfo Norte de Conagua.

La reciente sequía dejó ver la primaria Miguel Hidalgo, las losas de la plaza principal, el panteón y parte del casco de la iglesia en donde, se asegura, pasó sus últimas horas de vida Agustín de Iturbide, en el pequeño poblado Viejo Padilla, a 60 kilómetros de Ciudad Victoria, Tamaulipas.

“Esto que ves, era parte del cuartel, aquí fusilaron Agustín de Iturbide”, comentó Héctor Adrián Badillo Garza, director de Cultura del Ayuntamiento de Padilla.

En 1971, la comunidad fue inundada para dar vida a la presa Vicente Guerrero, que almacena el agua del río Purificación. A los 77 años don Pepe recuerda así su pueblo:

“La escuela, el kiosco, todo ahí, yo vivía a una cuadra de ahí de la plaza, de la gente que conocí en mis tiempos, pues ya la mayoría se fue, se fue porque se murió”, dijo Juan José Guevara Rivera, quien nació en Padilla en 1947.

Las tumbas, como la de Guadalupe Cano, quien murió en 1964, ahora son visitadas por lugareños.

Durante años, el nivel del agua marcó una línea negra en la pared de la presa. la falta de lluvia en la última década ha provocado un descenso de 8 metros en el nivel del agua. A pesar de que la presa Vicente Guerrero opera al 32 por ciento de su capacidad, autoridades aseguran que el abasto de agua para ciudad victoria está garantizado por dos años.

“Tenemos un nivel adecuado, sí es bajo, pero es suficiente para dar abastecimiento a la ciudad”, aseguró Felipe de Jesús Chiw Vega, director general de Cuenca Golfo Norte de Conagua.

Con información de Francisco Santa Anna.

LLH