Especialistas colocan transmisores en el águila real para su monitorización y el cuidado de nidos que existen en México.
Te recomendamos: ‘Por el Planeta’: El águila real, en peligro de extinción
Miguel Ramón Mendoza, APFF Cañón de Santa Elena, CONANP, dijo: “El cañón de Santa Elena es una franja de 100 kilómetros de largo y 27 de ancho, lo que significa 277 mil 209 hectáreas a lo largo del Río Bravo o Río Grande. El cañón de Santa Elena junto con Ocampo y Maderas del Carmen en Coahuila, constituye uno de los corredores biológicos más importantes del norte del país.
Para llegar al cañón de Santa Elena se hace un recorrido a pie sobre un sitio conocido como serranía de Alamito.
Los investigadores identificaron un nido activo, con un aguilucho que está a punto de volar y por ello planean cómo subirán.
Los especialistas colocaron un transmisor a una hembra, de más de dos meses de nacida.
Carlos Caballero Huerta, del grupo comunitario ‘Guerreros Águila’, dijo: “El nido se encuentra de lado izquierdo de la cuevita del lado, esa es donde tiene el águila su nido y ahí es donde están los polluelos”.
De pronto, de forma inesperada, el aguilucho salta del nido y aunque el manejo de este aguilucho se hace a partir de protocolos específicos, es difícil evitar el estrés en estas aves rapaces.
Alberto Macías Duarte, investigador de la Universidad Estatal de Sonora, señaló: ”La telemetría satelital nos permitirá obtener la localización de estas águilas durante prácticamente todo momento, que nos permite precisamente definir las áreas que son prioritarias para la conservación de estas especies, entre ellas los corredores migratorios que utilizan”.
Los investigadores identificaron un nido activo, con un aguilucho que está a punto de volar y por ello planean cómo subirán. (Noticieros Televisa)
Con el transmisor instalado, la hembra es subida al nido, a partir de ahora comenzará a transmitir información invaluable, que ayudará a la protección y conservación de la especie.
Con información de Alberto Tinoco Guadarrama
LSH
