Los migrantes que buscan el sueño americano llegan a México a través de diversas rutas que se desembocan en la frontera con Guatemala, algunas de las vías parten de la selva el Darién, que tiene sus límites entre Colombia y Panamá, al cruzar la zona los indocumentados son víctimas del crimen organizado.
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“A partir que cruzan el Darién se diversifican mucho las rutas, pero la que siguen digamos llegando más es hacia Centroamérica para llegar del lado de Tapachula”, indicó Iván Francisco Porras, investigador del Colegio de la Frontera Sur.
Para que los migrantes eviten el río Suchiate, en donde incrementó la vigilancia de la Guardia Nacional (GN), los inmigrantes ingresan a México por diferentes caminos de extravío que conducen a Tapachula y Comalapa, en el estado de Chiapas, donde son guiados por polleros sudamericanos.
“Es un tema sensible y que no todo mundo quiere hablar de eso, pero sí han señalado algunas personas de Honduras que les han, que les cobran ciertos recursos y estos coyotes los pasan”, dijo Iván Francisco Porras.
Por los altos costos son pocos los migrantes que usan la ruta marítima.
“Caminamos 6 días, 8 días en la montaña, sin comer ni nada llegamos acá, me robaron todo en la montaña, sacaron plata a nosotros, violaron a las chicas, los chorros”, señaló Rubenson, migrante haitiano.
Los migrantes que llegan a México sin recursos, acuden a los albergues para obtener ayuda, y así satisfacer sus necesidades básicas.
En Tapachula, hay dos albergues activos, el Buen Pastor y Belén, que actualmente rebasan su capacidad de ocupación.
“Este albergue tiene una capacidad para 140 personas, según las camas, pero ahorita tenemos alrededor de 400 personas, -¿Y hay gente que ha quedado afuera?- Ciertamente nos tocan la puerta, pero tampoco podemos dejarlos ingresar, no tanto que no queramos, sí podemos, pero también el tema del covid”, aludió José Luis Santiago, coordinador del Programa de Emergencia Social y Natural del Gobierno Federal.
En el años 2019 el Gobierno Federal implementó el Programa para el Bienestar, que actualmente apoya en Tapachula a mil 850 personas, con 5 mil pesos mensuales a cambio de trabajo comunitario.
“Hablamos de unas entre 500 y mil personas por semana que nos llegan a pedir el apoyo. -¿Ya se rebasaron?- Ya estamos rebasados, porque el programa los apoya, pero en realidad con tanta persona haitiana que está entrando ahorita al país sí estamos rebasados hoy en día”, comentó el padre Cesar Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana y director del albergue diocesano Belén.
Cientos de migrantes permanecen por meses en Tapachula, esperando ser aceptados como refugiados del país.
Supuestos abogados se aprovechan de la situación de los migrantes, y les ofrecen agilizar los trámites para arreglar su situación migratoria, con supuestos amparos para llegar a Estados Unidos, sin el riesgo de ser deportados, pero solo engañan a los indocumentados.
Los supuestos abogados les cobran entre 5 mil y 6 mil dólares por trámite, pero solo juegan con los migrantes, ya que los trámites son personales, indicó el padre Cesar Augusto Cañaveral Pérez.
Con información de Carlos Guerrero
RVC
