HISTORIA

Por COVID o falta de recursos, alumnos en Elota, Sinaloa, abandonan escuelas

La suspensión de clases presenciales durante meses tuvo como consecuencia un aumento en la deserción escolar.

  • En Elota, municipio de Sinaloa, son varios los jóvenes y niños que dejaron la escuela.

La suspensión de clases presenciales durante meses tuvo como consecuencia un aumento en la deserción escolar. Según el Inegi, en 2021, más de 5 millones de niños y jóvenes de entre 3 y 29 años, ya no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por motivos asociados a la pandemia, o por falta de recursos.

Te recomendamos: Aumento de contagios COVID en México altera el regreso a clases

En una comunidad del municipio de Elota, en Sinaloa, se ha presentado este fenómeno de deserción en las escuelas.

“Me enseñe a bucear y a sacar ostiones. ya ganando un poco de dinero uno quiere ganar más y pues me fui a trabajar y dejé la escuela”, comentó Fabián Pérez.

Este joven tiene 15 años de edad, vive en el ejido de Celestino Gasca, en Elota, Sinaloa, una comunidad a orilla del mar que tiene vocación pesquera. Fabián, con algunos miembros de su familia, se sumerge en  aguas del Pacífico para sacar ostiones y llevar sustento a casa.

“Me gustó el trabajo, hay días que me venía a pescar y me zambullía un poco y si me gustó el trabajo de los ostiones”, compartió Fabián Pérez.

En febrero de 2021 decidió abandonar la secundaria; cursaba el tercer año. Explica que con las clases virtuales en la pandemia le pareció una mejor idea dedicarse de tiempo completo a trabajar. Meses antes, en junio de 2020 su madre falleció en un accidente de tránsito.

“Ella no me hubiera dejado salir de la escuela, aunque hubiera reprobado o no, ella me hubiera dejado en la escuela”, comentó Fabián Pérez, habitante de Celestino Gasca, Sinaloa.

En Celestino Gasca vive también Miguel Ángel Coatzin, de 15 años; trabaja abriendo ostiones en un restaurante local. En mayo de 2020, meses después de que iniciaron las clases en línea, decidió abandonar el primer año de secundaria, pues, dice, se le dificultaba la educación a distancia.

“Había un ciber, pero lo cerraron antes de la pandemia. Hace como 4 o 5 meses abrió la biblioteca que ya la equiparon bien. Nosotros no teníamos la manera de comprar celulares y de contratar internet menos”, señaló Miguel Ángel Coatzin, habitante de Celestino Gasca, Sinaloa.

Desde agosto pasado, Alejandro de 9 años y Monserrat de 6 no acuden a la primaria. Él debería cursar cuarto y ella debería cursar el primer grado. A Monserrat ni siquiera la inscribieron.

“Este año ya no fueron. Por motivos de que la economía no da. Gastos de que tenía que estar poniendo saldo, aveces tenía que estar poniendo tres veces saldo a la semana y con un sueldo pues no nos alcanzaba para estar poniendo tanto”, dijo Sarahí Alonso, madre de familia.

Su mamá espera que las clases presenciales se restablezcan, para que sus hijos acudan a la escuela.

“Yo si los pienso volver a la escuela porque si hace falta, les hace mucha falta”, comentó Sarahí Alonso, madre de familia.

Con información de Raymundo Pérez Arellano y Fernando Guillén.

LLH