CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Polvo del Sahara llega a Yucatán y Quintana Roo

La principal concentración se localiza en el mar Caribe y Océano Atlántico, con dirección a Centroamérica y la Península de Yucatán.

Concentraciones de partículas de arena, llamadas “polvo del Sahara” llegaron a Yucatán y Quintana Roo.

Te recomendamos: Inmensa nube de polvo del Sahara llegará a México la próxima semana

La principal concentración se localiza en el mar Caribe y Océano Atlántico, con dirección a Centroamérica y la Península de Yucatán.

El “polvo del Sahara” propicia una especie de bruma debido a partículas de arena llamados “iberolitos” que se acumulan en la atmósfera.

“Caen minúsculas partículas, son de .0003 milímetros, prácticamente las partículas son imperceptibles para el ser humano, la calidad del aire puede estar un poco mala, prácticamente”, indicó Juan Vázquez, integrante del Comité de Fenómenos Meteorológicos Extremos.

Especialistas del Observatorio Atmosférico de Mérida realizaron un análisis sobre la calidad del aire.

Los investigadores señalan que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que el aire sea seguro para el ser humano, no debe superar los 50 microgramos por metro cúbico, que es como se mide la calidad del aire.

“Al año podemos llegar a tener hasta 20, poco más de 20 microgramos por metro cúbico, es algo normal. Cuando aumenta la concentración de material particulado, la luz ya no puede atravesar, explicó Daniel Rosas, responsable Observatorio Atmosférico de Mérida.

Las partículas de polvo propician cielo gris, atardeceres con colores intensos y evitan la posibilidad de lluvias.

El polvo es una capa de arena del desierto del Sahara en África que se levanta hacía la atmósfera y los vientos hacen que viaje por el Océano Atlántico, Mar Caribe, hasta la Península de Yucatán y Oriente de México.

El viaje del polvo del Sahara es un fenómeno natural que ocurre cada año.

En el caso de las personas con alguna enfermedad respiratoria y con alergias, se recomienda evitar exponerse a la intemperie por tiempo prolongado para evitar la irritación en ojos o nariz.

Con información de Alejandro Sánchez

Rar