Son más de 9 meses los que han pasado y el problema de la energía eléctrica en la comunidad de El Carmen, Guatemala fronteriza con Chiapas, México no se resuelve. Ante esta urgencia, pobladores cables de luz clandestinos que cruzan de México a Guatemala.
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Han encontrado la alternativa de adquirir electricidad por medio de los conocidos “diablitos”, colgándose de cables que salen de México y llegan hasta Guatemala, todo en la clandestinidad.
“Pues hay muchas personas que han optado por hacer eso. Traer energía del lado mexicano. Pues, muchos hacen convenios con los dueños de las casas o los propietarios de las casas para hacer sus conexiones allí. Y pues algunos otros hacen tomas clandestinas de energía supongo yo”, dijo un guatemalteco.
Son más de 56 comunidades del departamento de San Marcos, a más de 270 kilómetros de la capital guatemalteca, los que sufren este desabasto, pero nadie quiere hablar del tema porque dicen que han sido sancionados con multas, el corte del servicio y hasta la cárcel.
“De lado mexicano no. Nosotros no podemos allá porque es ilegal. Se va presa la persona que nos da luz, se va preso”, dijo otra.
Otros han tenido que comprar plantas de gasolina generadoras de energía, incluso hasta páneles solares, lo que ha incrementado sus gastos.
“Nosotros como gestores de oficina, no podemos usar páneles tampoco, tenemos un costo de 200 quetzales diarios de combustible”, afirmó Egil Santos, presidente de Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano de El Carmen.
El problema parece no tener solución, por lo menos no a corto plazo. Mientras tanto, las conexiones eléctricas clandestinas procedentes de México, continuarán, esa ha sido la solución más inmediata para estas comunidades fronterizas.
Con información de Lisa María Lou
KAH
