La tragedia por la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, ha generado todo un debate sobre el comportamiento de quienes acudieron a recoger el hidrocarburo.
Hay quienes han criminalizado a los pobladores tachándolos de huachicoleros.
En el otro extremo los justifican, porque dicen, fueron empujados a hacerlo por la pobreza en la que viven.
Los testimonios hablan de una realidad más compleja, de una cultura de sacar provecho cuando hay y se puede.
Por minutos, salva la vida de sus hijos
Los cinco hijos de don Alberto Gudiño, habitante de Tlahuelilpan, en Hidalgo, se encontraban en la fuga de gasolina del ducto de Pemex recolectando el combustible en bidones.
-¿Don Alberto por esto, por unos cuantos litros de gasolina sus hijos estuvieron en riesgo?
“Sí por 20 litros de gasolina ellos estuvieron a punto de perder la vida y francamente gracias a Dios no sucedió así, aquí están mis hijos se fueron a la Basílica a dar gracias a Dios que están bien”.
Al enterarse don Alberto fue por ellos ya que vive a 300 metros del lugar.
“Y sí alcancé a llegar hasta ahí adentro y ahí estaban y les dije vámonos hijos ya habían recogido una poquita unos 10 litros les dije vámonos ya con eso, les dije ya no porque esto es peligroso”, compartió don Alberto.
-¿Usted les salvó la vida?
“Sí, porque ahí estaban y en la mera fuga estaban con las cubetas yo me metí tapado me metí porque estaba el olor muy fuerte ya muchos estaban desmayados, ya agarré y les dije esto esta peligrosísimo aquí un chispazo y Dios no lo quiera que sería la cosa, a los 20 minutos se oyó la explosión bien fuerte ya estaba en mi casa con ellos ya nos vinimos de este lado, no ya gente corriendo quemada y gritando y todo esto había gasolina en la alfalfa es que estaba regada la gasolina y se está quemando aquí”, comentó Alberto Gudiño.
En espera de un milagro
A unos metros de la casa de don Alberto, su vecina doña María Antonia Fernández, espera en la puerta un milagro para que regrese su yerno Carlos Javier García.
“¿Oiga señora entonces usted perdió a un familiar en esta tragedia?
“Sí, mi yerno”, dijo María Antonieta Fernández, habitante de Tlahuelilpan.
-¿O sea, él sí se acercó por gasolina y no regresó?
“No, sí regresó, pero después se volvió a ir y ya no regresó lo fueron a buscar, pero ya no lo encontraron”, añadió María Antonieta Fernández.
En Tlahuelilpan reconocen que los pobladores compran la gasolina a los huachicoleros y explicó el motivo.
“Es como un apoyo es que no es lo mismo estar pagando 15 pesos a que se la vendan a 10 pesos, a ocho pesos”, reveló Bernardo Cruz, transportista de Tlahuelilpan.
Otros respondieron a los mensajes que rápidamente se conocieron en redes sociales.
“Se virilizó en las redes que podían venir por gasolina. Decían que se llevaran lo que pudieran, que no había problema y no había riesgo, después se incendió eso, a partir de ahí ya no supimos nada de la familia, de nada”, comentó Érika Bautista, familiar de desaparecidos.
Para otros familiares, el motivo simplemente es un misterio.
Como Citlalli, que desde el viernes busca a su hermano Alfredo.
“Él era un hombre de trabajo, él se dedicaba a trabajar, él no se dedicaba a esto. Él ni carro tiene ni nada, no sé cuál fue su afán de venir a recoger”, apuntó Citlalli.
Ante las opiniones sobre la actuación del ejército que no logró contener a la población, hubo pobladores que dijeron estar conscientes de la complejidad de su trabajo en una zona donde, dicen, el robo de combustible era cada vez más común.
“A lo descarado ordeñaban la gasolina y pues ya ve en qué término. Como era poca la presión se prestaba para recoger la gasolina. Nosotros estamos en contra de todo esto porque sabíamos que tarde que temprano podía suceder una desgracia”, dijo un vecino.
Con información de Santos Briz y Carlos Guerrero.
LLH
