Con imágenes del helicóptero de Noticieros Televisa, en el lugar del siniestro en Tlahualilpan, Hidalgo, a 500 metros de altura, se observó tres horas después del momento de la explosión, cómo las llamas del incendio en el ducto de Pemex alcanzaron varios metros de altura.
En los alrededores del siniestro se observaron los bidones que la gente dejó en el lugar después de la explosión.
También había restos humanos de las personas que no alcanzaron a salir del lugar.
Para ese momento de la noche, la zona ya estaba delimitada por personal del Ejército mexicano.
Se observaron las luces de las torretas de los camiones de bomberos, de las ambulancias y de las patrullas que acudieron al lugar.
A varios kilómetros de distancia, en la caseta México-Tepotzotlán sobre la autopista, cuatro helicópteros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México esperaban a las personas lesionadas para ser trasladadas a la ciudad de México.
LA ZONA DEL SINIESTRO EL SÁBADO POR LA MAÑANA
Durante la mañana, personal de servicios periciales recogió evidencias en la zona del siniestro.
Desde el aire, se observaron los trabajos que realizaban los peritos para recoger y poner en bolsas blancas los restos humanos de las personas que perdieron la vida.
También desde el aire se observó el producto químico que los bomberos utilizaron para controlar el incendio. Se trata de un químico especial que los bomberos arrojaron a la zanja que se produjo por el accidente.
La zona fue delimitada y a tan sólo unos metros estaban algunos pobladores que buscaban a sus familiares.
Este ducto, que forma parte del poliducto Tuxpan-Tula se localiza a tan sólo unos metros de la comunidad de San Primitivo, en Tlalhuelilpan, en el estado de Hidalgo.
Con información de Mario Torres
HVI
