Una plaga del gusano descortezador está arrasando con miles de árboles en diversas regiones del estado de Hidalgo y para evitar que avance ejidatarios de Huasca de Ocampo pusieron en marcha un programa de rescate del bosque que alimenta de oxígeno a más de 20 municipios del corredor de la montaña.
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El gusano descortezador es una polilla de tamaño muy pequeño que se mete por debajo de la corteza de los árboles para alimentarse y en un lapso de 12 a 15 días lo seca.
“Una vez detectando la plaga es seguro que hay miles de insectos ahí terminando con la vida de ese árbol, ya una vez terminando con la vida de ese árbol se van brincando, se van brincando a los demás árboles, se van brincando y así sucesivamente, si no lo atacamos así va a seguir ese gusano barrenador”, dijo Ricardo Hernández, ejidatario de San José Ocotillos, Huasca de Ocampo.
La devastación de los bosques requiere de medidas urgentes y por ello los ejidatarios pidieron ayuda a la Comisión Nacional Forestal para enfrentar al gusano que en unos cuantos días acaba con árboles centenario. Para ello están utilizando una terapia de acefato químico con nutrientes y plaguicidas amigables con el medio ambiente.
“Decidimos el acefato, el acefato lo que hace como ya les dije elimina la plaga, dura más o menos 10, 12 días y por un año el árbol está a salvo, después puede ser que si el árbol no ha recuperado los nutrientes necesitemos aplicar cada año la inyección otra vez, lo preferible sería que una vez que se contiene digamos la plaga en toda un área pues ya no vuelva porque digamos esta plaga va migrando”, explicó Edmundo Uriegas, ingeniero ambiental de la Comisión Nacional Forestal.
Diariamente brigadas recorren el bosque para identificar árboles que tengan plaga para inmediatamente aplicarle la terapia de rescate.
“Ya hemos visto en el camino, en el inter como hay árboles que aparentemente si están plagados y entonces pues se van acercando hacia otras propiedades, estamos preocupados intentando nutrir nuestros bosques, cuidarlos para que la plaga no llegue”, agregó Margarita Juárez, ejidataria de Huasca de Ocampo.
La plaga del gusano descortezador se ha extendido a otras zonas boscosas. En Huasca, a pesar de los esfuerzos de los ejidatarios más de 4 mil árboles tuvieron que talarse y en Pachuca afectó parques donde el avance del escarabajo obligó a las autoridades a cortar poco más de 400 pinos con más de 50 años de antigüedad.
Con información de Bertha Alfaro
HAVJ
