Los precios del petróleo comenzaron presionados el viernes por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, tomando un curso al cierre con caídas por tercera semana consecutiva.
El barril referencial Brent cayó 0.01 por ciento a 72.52 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subía 0.24 por ciento a 69.54 dólares el barril.
Los precios han sido arrastrados por las preocupaciones sobre el exceso de oferta, ya que parte de la producción volvió después de los cortes, mientras que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China avivaron los temores de daños a sus economías y la demanda de materias primas.
Arabia Saudita salió la víspera al frente para disipar los temores de un exceso de oferta, que había respaldado los precios.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con nuevos aranceles de hasta 500 mil millones de dólares a productos importados de China, lo que podría devenir en una abrupta desaceleración de la industria a nivel global y, por consiguiente, una menor demanda de petróleo.
Analistas sugieren que la menor demanda de petróleo en Estados Unidos y China seguirá afectando los mercados hasta que exista una resolución de las disputas comerciales.
El Banco Popular de China (PBOC) redujo el viernes su punto medio del rango de cotización del yuan por séptima ocasión consecutiva, ubicando a la moneda china en mínimos de un año. Posteriormente, el yuan retrocedió a un píso cercano a 13 meses, aunque se recuperó más tarde en la sesión.
Estados Unidos representó alrededor de un quinto de la demanda mundial de petróleo en 2017, mientras que China consumió cerca del 13 por ciento, de acuerdo con un análisis de una empresa petrolera británica líder en el mercado.
El índice de referencia del petróleo de Estados Unidos cerró el jueves por encima de su promedio móvil de 50 días, tras deslizarse por debajo de ese nivel a principios de esta semana, mientras persisten las preocupaciones sobre potenciales pérdidas de suministro en Venezuela e Irán, así como las interrupciones esporádicas en Libia debido a ataques armados ocurridos en sus terminales.
Por otra parte, concluyó una huelga de trabajadores noruegos de plataformas de perforación, tras alcanzar un acuerdo con las empresas petroleras de esa región, controladas en su mayoría por Shell.
Con información de Reuters y Notimex
asa.
