El azolve del río Jamapa en su desembocadura en Boca del Río, Veracruz, provoca afectaciones a la pesca y al turismo de la zona conocida como “La Pequeña Venecia Veracruzana”.
Te recomendamos: Video: Pescadores se llevan tremenda sorpresa en Mazatlán tras ‘pescar’ un automóvil
“El río tenía su profundidad aproximadamente de cuatro metros, ahora tenemos una profundidad por muy tardada de dos metros, dos metros y medio y eso es en el mero canal en medio río”, destacó Margarito Luna, presidente de la Federación de Pescadores de Boca del Río.
La falta de dragado del afluente creó bancos de arena a los costados y redujo el canal de navegación de las embarcaciones pesqueras y turísticas.
“Nos afecta bastante porque anteriormente nuestras lanchas aquí se ponían, ahorita por este canal de calado ya no nos da y las embarcaciones las tenemos pegadas al puente por la razón del azolvamiento que tenemos”, reiteró Domiciano Salazar, prestador de servicios turísticos.
La zona conocida como “bocabarra” donde el río se une al mar, se ha convertido en un riesgo para todas las embarcaciones.
Algunas han encallado, pero otras se han volteado debido al oleaje.
“En la boca de la barra también es peligroso salir porque se hace la ola más alta entonces ya no se puede salir con el turismo al mar, mejor puro río hacemos el recorrido, ahorita que está el azolve si, está el riesgo que se voltee una lancha”, insistió Faustino Rivera, cooperativa “Pequeña Venecia Veracruzana”.
Una muestra del nivel de azolvamiento del río se ve en el cañonero “Guanajuato” que perteneció a la Marina-Armada de México.
Fue donado para un museo, pero hoy está encallado entre la arena.
El río Jamapa nace en la zona montañosa del Pico de Orizaba, es una de las cuencas más importantes de la región centro de Veracruz.
Cada año desfoga miles de litros de agua de lluvia hacia el mar del Golfo de México.
Esto evita inundaciones en las comunidades asentadas a las márgenes, pero ahora, según los pescadores el escurrimiento es mucho más lento.
Con información de Pedro Morales
KAH
