En Perú, el presidente Martín Vizcarra, anunció la reforma del poder judicial tras una investigación periodística y la difusión de más de 25 audios que dejaron al descubierto el enorme grado de inmoralidad de los operadores de justicia y sus órganos de control.
“Como jefe de Estado asumo plenamente mi responsabilidad para liberar la impostergable reforma política, reforma integral del Estado y del sistema de justicia en el Perú”, dijo Martín Vizcarra, presidente del Perú.
El jefe de Estado se comprometió a presentar el proyecto de reforma constitucional el próximo 28 de julio, día de la independencia del Perú, no sin antes lamentar el escándalo de proporciones que sacude al país.
“No hay seguridad jurídica sin un buen sistema de justicia y, sin él no hay estabilidad institucional, ni inversiones, ni desarrollo económico y ni social. Recuerden, no hay desarrollo con corrupción”, añadió Martín Vizcarra, presidente del Perú.
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El mandatario, aludido también en los explosivos audios por terceros a los que afirmó no conocer, exigió una rápida investigación para dar con los responsables, en tanto representantes de las instituciones salieron a protestar a las calles.
Al respecto, Víctor Rodríguez Rabanal, presidente del Consejo de Decanos de los Colegios Profesionales, señaló: “No quisiéramos que ocurra lo que siempre ha venido ocurriendo en el Perú, que se abren investigaciones por todos lados, que se forman comisiones por todos lados, que se alargan los resultados para que nos olvidemos, para que nos cansemos”.
Los audios difundidos hasta hoy, fuera del escándalo judicial, revelan otros entretelones que alcanzan a políticos, dirigentes deportivos y empresarios. Los supuestos delitos que aquí concurren, según los expertos, son corrupción y tráfico de influencias.
Los audios difundidos y los que seguirán difundiéndose en los próximos días revelan que la corrupción sigue enquistada en el Perú, un país donde otro escándalos ya han devaluado a los políticos, entre ellos varios exjefes de Estado.
Con información de Ricardo Burgos.
