SALUD

Personal de salud del Hospital Juárez de México sufre desgaste por casos de COVID-19

El hospital, dicen, ha alcanzado hasta 95 por ciento de ocupación. El personal indica que es frustrante que no se tomen precauciones básicas tras el regreso a actividades.

Personal de salud del Hospital Juárez de México está presentando desgaste físico y emocional debido a los casos de coronavirus, incluso de pacientes que salen y tienen que reingresar porque vuelven los síntomas.

Te recomendamos: UNAM regresará a clases hasta que semáforo COVID-19 esté en verde

La Secretaría de Salud federal reportó 6 mil 19 nuevos casos y 790 decesos, suman 41 mil 190 fallecimientos el tiempo de hospitalización por esta enfermedad puede llegar a ser muy largo.

“No quiero estar acá, nadie quiere estar acá, pero tampoco ahorita no quiere regresar a mi casa porque si sigo positivo, sigo siendo contagioso”, reveló Uriel Bautista, paciente COVID-19.

“Maldita enfermedad, ¿no?, creo que no se lo deseo a nadie, la verdad”, compartió José López, paciente COVID.

Uriel y José, de 17 y 25 años de edad respectivamente, fueron internados en el Hospital Juárez de México debido a complicaciones por COVID-19. Uriel lleva dos semanas ahí. También es paciente oncológico y por la pandemia se pospuso su cirugía.

José es taxista. los días, dice, son tediosos por el encierro y las dificultades para dormir. Para matar las horas practican papiroflexia o juegan sopa de letras.

“Nada más estás pensando en tu familia. Soy el sostén de mi familia y la verdad es que nunca me percaté que iba a ser contagiado”, dijo José López, paciente COVID del Hospital Juárez de México.

Silvia, quien revisa signos vitales y proporciona medicamento, explica que en estos meses ha visto llegar personas de entre 20 y 70 años y que algunos reingresan tras ser dados de alta.

“También hay pacientitos que son jóvenes, pero que están graves y también han fallecido. No puedo tener espacio para un error porque desafortunadamente ese error va a repercutir en la salud o hasta en la vida de mi paciente”, comentó Silvia Martínez, enfermera de hospitalización COVID.

Agustín Vallejo, de 56 años, lleva mes y medio en el hospital. Estuvo intubado diez días. Joel, diabético de 57 años, reingresó hace una semana por una nueva dificultad para respirar. Había estado en tratamiento dos semanas.

“Ni al peor enemigo le desea uno estar acá. Al intubar se daña uno mucho, por ejemplo, yo los dedos de las manos, los pies también, los tengo torpes. Ya intubados muchos salen y muchos ya no”, señaló Agustín Vallejo, paciente COVID.

“Yo no creía en esto, pero, mire, desgraciadamente, tiene que pasar para poder valorar todo”, indicó Joel Hernández, paciente COVID-19 del Hospital Juárez de México.

Desde hace cuatro meses, mil 390 enfermeras y médicos mantienen estables a pacientes en 113 camas de hospitalización y 35 de terapia intensiva.

En esta última zona se interna sobre todo a quienes padecen diabetes, obesidad e hipertensión, sin importar la edad. El personal detecta secuelas neurológicas, físicas y emocionales.

“Un paciente que era previamente funcional, que hacía mucha actividad, ahora es oxígeno dependiente”, apuntó Luis Gorordo, doctor de terapia intensiva del Hospital Juárez de México.

“La peor situación es a partir de la semana pasada, donde ha habido un incremento considerable en el número de decesos. Ha sido desgastante, agobiante. Viene un rebrote, tristemente viene, y tenemos que prepararnos para él”, dijo Sandra Salas, jefa de terapia intensiva COVID, del Hospital Juárez de México.

El hospital, dicen, ha alcanzado hasta 95 por ciento de ocupación. El personal indica que es frustrante que no se tomen precauciones básicas tras el regreso a actividades.

“El personal de enfermería se encuentra ya a esta altura agotado, físicamente, emocionalmente. No salimos a desayunar, tampoco salimos a hidratarnos”, señaló Lucía Ventura, enfermera de terapia intensiva del Hospital Juárez de México.

“Hay gente que sigue pensando que es mentira. Ver que ya están en las plazas, con los niños en las fuentes, pues sí da un poco de coraje a la vez”, comentó María Zedillo, enfermera de hospitalización COVID del Hospital Juárez de México.

Con información de Guillermo Rivera y Jorge Ulloa.

LLH