SALUD

Labor de perros guía no siempre es valorada por los humanos

Los perros guía deben tener acceso a transporte y lugares públicos, pero en la realidad esto no sucede

Pablo es abogado, tiene 42 años, diario a las 8:30 de la mañana se pone corbata y saco para ir al trabajo. Sus ojos no son éstos. Quien lo guía está siempre a su izquierda y se llama Jock.

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Pablo perdió la vista por un accidente automovilístico y hace un año adoptó a su primer perro guía, un labrador negro.

Me quedé ciego a los 38 años por un accidente automovilístico. Es un golpe muy difícil. A mí me gusta dormir porque ahí vuelvo a ver todo, cuando abro los ojos todo se vuelve oscuro de nuevo”, dice Pablo.

Pablo sale de su casa en Tláhuac, toma una moto taxi, el metro y después camina 15 minutos para llegar a su oficina; se enfrenta diario a obstáculos y discriminación.

Todavía la sociedad mexicana está ajena al trabajo maravilloso que realizan los perros guía para ciegos; argumentan, sobre todo en el caso de los transportes, que el perro va a ensuciar el auto, que va a llenar de pelo”, narra Silvia Lozada, fundadora de escuela de entrenamiento de perros guía para ciegos.

No es lo mismo el bastón que Jock, porque es una compañía amigable y ya nos perdemos juntos. Yo me siento más independiente con él, incluso quita los obstáculos de arriba, si hay una varilla atravesada o una ventana abierta. El perro no va a hacer desastres en los taxis, no va a arañar, no va a morder, él se queda en el piso o en las piernas sentado, pero a veces los taxis no nos quieren subir a veces tampoco el transporte público, porque no conocen al perro, él no va a morder, no va a orinar. En los elevadores del metro por ejemplo, la gente no se quiere subir o no nos deja subir. Lo han pateado…dice otra señora, ‘por su porquería de perro mi hija no se puede sentar ahí’”.

En México sólo existe una escuela para entrenar a perros guía

En México existe solo una escuela que entrena y ofrece perros guía para ciegos en adopción, se ubica en Coapa, en la Ciudad de México.

Con la finalidad de poder ayudar a personas ciegas, me di a la tarea de fundar la primera escuela de perros guía para ciegos en América Latina; todavía es contada, somos muy pocas personas que tenemos esta fortuna de contar con un perro guía. No se venden, se donan a las personas ciegas por el tiempo que el perro les sea útil, aproximadamente unos 7, 8 años. Se debe jubilar para que puedan disfrutar de su vejez con una familia adoptiva”, añade Silvia Lozada, fundadora de escuela de entrenamiento de perros guía para ciegos.

Labor de perros guía no siempre es valorada por los humanos. (Noticieros Televisa)

En México, por ley, los perros guía deben tener acceso total a todos los sitios públicos y al transporte público, aunque la realidad es muy diferente.

Usted pásele, pero el perro se queda allá afuera amarrado; no porque aquí vendemos comida y el perro tiene mucho pelo o vaya a morder a alguien o le vaya a arrebatar las cosas a alguien y entonces no nos dejan pasar”.

Para que una persona ciega pueda tener un perro guía requiere tiempo y entrenamiento.

Todos los días salimos a las calles a practicar, una vez que se cumple este proceso de los 28 días, ellos se gradúan como binomio y ya se van a trabajar a sus ciudades”, explica Efrén González, entrenador de perros guía.

Los perros guía no son mascotas, son compañeros, cuidadores y guías de un camino que sus dueños hacen diariamente en medio de la oscuridad.

Con información de Elizabeth Mávil, Noticieros Televisa

AAE