En la mitad del segundo día de recorrido, peregrinos que se dirigen a Talpa deben sortear varios obstáculos.
Los feligreses deben pasar por Mixtlán, Santa Rita y varios afluentes; la cabecera municipal de Atenguillo aguarda a los miles de fieles para otra noche de descanso.
Una de las mejores experiencias de todo el trayecto espera a los peregrinos en la zona conocida como ‘Guayabos’, a 7 kilómetros del ‘Espinazo del Diablo’
Para llegar al ‘Espinazo del Diablo’ primero se debe subir el Cerro del Purgatorio. En esta montaña existe un lugar que es recordado por todos. Existe un punto del trayecto donde es necesario sujetarse de una soga y escalar.
Iglesia en Talpa de Allende, Jalisco (Twitter @Connie_Gdl)
Está destreza de por sí para muchos es complicada, pero algunos la convierten en toda una odisea.
Quienes llegan cabalgando cumplen su objetivo por otro camino, pero siempre con la misma dirección.
Todo el recorrido es adornado con pequeños letreros, colocados por cientos de familias que por décadas han entregado su devoción a la ‘Chaparrita de Talpa’.
Con información de Julio Silva.
BLR
