Miles de peregrinos de la diócesis de Tenancingo, Estado de México, llegaron esta madrugada a la Basílica de Guadalupe. La mayoría de ellos caminó entre tres y cuatro días.
“Salimos el sábado a las 5:00 de la mañana de Tonatico. Me siento muy feliz de que ya voy llegando y no me he podido subir a ninguna camioneta, sigo caminando, todo caminando, desde Tonatico hasta acá”, afirma María de los Ángeles, una de las peregrinas que llegaron a la Ciudad de México.
Como es tradición, al frente de los peregrinos va la imagen de la Virgen de Guadalupe de la Catedral de Tenancingo.
“Nuestra diócesis es nueva, llevamos 8 años con esta peregrinación. Ahorita aproximadamente venimos 12 mil peregrinos”, señala un sacerdote de Tenancingo.
La vanguardia la llevan las mujeres, quienes en fila de tres caminan, corren, bailan. Ahí estaba Irais, quien cargó durante todo el recorrido un Cristo de madera en la espalda, de un metro y medio de alto. “Cada año lo traen, sino es mi esposo, nosotros, pero cada año viene”.
Dice que no sabe cuánto pesa el Cristo, pero se siente orgullosa.
La mayoría de los peregrinos, como María Luisa, de 62 años de edad, agradecen por los favores recibidos y a pedir por un año mejor. Ella pide fuerzas para trabajar, “que me socorra en mi trabajo”.
Durante esta madrugada los peregrinos caminaron durante seis horas, desde Cuajimalpa hasta la Basílica. Avanzaron por el Paseo de la Reforma.
Poco antes de las 5:00 de la madrugada llegó la vanguardia de esta peregrinación a las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, algunos se fueron con los vehículos adornados con globos, flores e imágenes a la casa del peregrino, otros se quedaron sobre las banquetas, las calles y el corredor en espera de su misa, que será este jueves a las 11:00 de la mañana.
Con información de Guillermo Segura
MLV
