El penúltimo encierro de las fiestas de San Fermín no dejó heridos por asta de toro, aunque dos corredores sí tuvieron que ser trasladados a hospitales por golpes de carácter leve.
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La carrera entre los corrales y la plaza de toros duró 2 minutos y 12 segundos, y dejó bonitas carreras de los mozos que se han podido situar entre los astados, que han dejado huecos entre ellos.
La ganadería de La Palmosilla, de Cádiz, debutó en los Sanfermines con un veloz y limpio encierro, en el que al parecer no hubo heridos por asta, y que ha resultado muy diferente a los anteriores debido a que los toros se situaron a la cabeza desde los primeros metros.
Con las campanas de la iglesia de San Cernin anunciando las ocho de la mañana, se prendió la mecha que abrió el portón de los corrales de los que han partido los astados, encabezados por los cabestros, a los que rápidamente ha rebasado un toro colorado, al que se han sumado varios de sus hermanos llegando en algunos momentos hasta situarse cuatro toros en cabeza.
Los corredores heridos presentan contusiones craneales, al parecer leves, y previsiblemente serán dados de alta a lo largo de esta mañana, según el parte médico facilitado por el subdirector de Urgencias, Tomás Belzunegui, quien ha comentado que, desde el punto de vista sanitario, ha sido el encierro “más tranquilo” de este 2019.
Con información de EFE
LHE
