El presidente Enrique Peña Nieto dijo que hoy más que nunca, México reafirma su voluntad para trabajar con socios y aliados, así como su compromiso con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos. Señaló cuales son las dos directrices centrales de la diplomacia mexicana.
“En primer lugar, que la política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano. En segundo lugar, que debemos mantener siempre una actitud constructiva y abierta en nuestras relaciones con otros países que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos, los mexicanos podemos tener confianza de que para cumplir dichos propósitos contamos con un servicio exterior sólido, profesional y leal a México”, expuso el presidente Peña Nieto.
En Palacio Nacional promulgó el decreto que reforma la Ley del Servicio Exterior Mexicano.
Explicó que los cambios en la ley buscan dar certeza a las tres etapas de la carrera de los miembros del servicio exterior: el ingreso, el desarrollo profesional y el retiro.
“Hay un primer conjunto de cambios que amplían las prestaciones laborales de los miembros del servicio, con esta ley se mejoran las condiciones para su retiro, incluyendo la mayor pensión y la ampliación de la edad de jubilación hasta los 70 años, también habrá apoyos para aquellos miembros del servicio adscritos en el exterior que tengan hijos menores a cinco años o con alguna discapacidad”, agregó Peña Nieto.
La reforma establece un plan de carrera que fortalecerá la profesionalización del cuerpo diplomático.
Flexibiliza las condiciones para que los integrantes del servicio exterior sean comisionados en otras dependencias.
Impone requisitos explícitos para los nombramientos en el extranjero de personal que no sea de carrera.
Fomenta una mayor participación de las mujeres en el proceso de ingreso y favorece la paridad de género en los ascensos.
Y fortalece la responsabilidad administrativa, la transparencia y la rendición de cuentas, estableciendo la obligación para los embajadores y cónsules de presentar un informe anual de actividades por escrito.
“A final de cuentas de lo que se trata es de fortalecer una institución pilar del Estado mexicano, y lo que se requería era trabajo técnico y sobre todo convicción y voluntad política, convicción y voluntad política que demostró el presidente Enrique Peña Nieto”, destacó Luis Videgaray, titular de Relaciones Exteriores.
“Se trata, como apuntamos al principio, de un paso histórico que mucho agradecemos y que abre la puerta a un retiro digno y decoroso puesto que el Estado asume, por primera vez, la responsabilidad de otorgar apoyos complementarios a la pensión de los diplomáticos”, indicó el embajador Carlos de Icaza, subsecretario de Relaciones Exteriores.
El presidente Peña Nieto firmó el acuerdo que declara el 8 de noviembre de cada año como el Día del Diplomático Mexicano.
“De ahora en adelante en esta fecha las y los mexicanos celebraremos el oficio diplomático como una labor a favor de la paz, el entendimiento y la suma de voluntades para construir un mundo mejor”, apuntó el presidente Peña Nieto.
En la ceremonia, presidente Peña Nieto entregó el nombramiento de “Embajador Emérito” al excanciller Bernardo Sepúlveda Amor.
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Con información de Juan Sebastián Solís.
LLH
