La República en Marcha (LREM), el partido del presidente francés, Emmanuel Macron, logró, junto con sus aliados centristas de la formación MoDem, 350 de los 577 diputados de la Asamblea Nacional, lo que supera ampliamente los 289 escaños de la mayoría absoluta.
A falta de las cifras definitivas, que el Ministerio del Interior dará a conocer, LREM obtuvo 308 diputados en la segunda vuelta de las legislativas, que se suman a los 42 del MoDem.
La cifra es inferior a los más de 400 diputados pronosticados tras la primera ronda del pasado día 11, pero otorga a Macron una holgada mayoría absoluta que le permitirá implementar sus reformas.
La alianza entre el partido conservador Los Republicanos y la centrista Unión Demócrata Independiente (UDI) se hace con 137 diputados, lo que los coloca como la primera fuerza de la oposición en la Cámara Baja del Parlamento.
Los socialistas, asociados entre otros con el Partido Radical de Izquierda y los ecologistas, se quedan con 44 diputados, una derrota histórica frente a los 295 con los que contó tras las legislativas de 2012, lo que provocó ayer la dimisión de su secretario general, Jean-Christophe Cambadélis.
La izquierdista La Francia Insumisa y su aliado Partido Comunista obtienen 27 escaños, con lo que superan los 15 necesarios para formar grupo parlamentario, mientras que el partido ultraderechista Frente Nacional pasa en cinco años de dos a ocho diputados.
El buen resultado del partido gubernamental hace que la presentación de la dimisión del Ejecutivo, tal y como prevé la ley, sea mero procedimiento formal, sin grandes cambios previstos.
“No será de amplitud”, dijo en la emisora “RTL” el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, quien saludó la “fuerte mayoría” lograda este domingo, pero admitió que el nivel récord de abstención, del 57.4 por ciento, es un “fracaso colectivo para la política”.
Con información de EFE
LHE
