POLíTICA

Parlamento de Kosovo aprueba el nuevo gobierno de Albin Kurti

Kurti declaró que el objetivo de su gobierno es proporcionar este año vacunas contra COVID-19 para 60% de la población en Kosovo

El Parlamento de Kosovo aprobó el nuevo gobierno encabezado por Albin Kurti, del partido de izquierda Autodeterminación (Vetevendosje), ganador de las elecciones anticipadas de febrero pasado y promete enfocarse en la lucha contra el COVID-19.

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Kurti recibió el apoyo de 67 de los 120 diputados, entre ellos los 58 de autodeterminación y nueve de los partidos de las minorías étnicas del país, aunque no de la serbia, informó el portal kosovar Koha.

La sesión del Parlamento para elegir el nuevo Ejecutivo fue convocado por sorpresa, pocas horas después de que se constituyera la nueva Cámara.

En su discurso ante el pleno, el nuevo primer ministro recalcó la orientación euroatlántica de Kosovo, una antigua provincia serbia, que se independizó de forma unilateral de Serbia en febrero de 2008.

“La senda de integraciones en la Unión Europea puede ser llena se desafíos, pero no tiene alternativa”, dijo Kurti, quien ocupa por segunda vez el cargo de primer ministro, tras un breve mandato el año pasado.

Lucha contra COVID-19 en Kosovo

Kurti declaró que la lucha contra la pandemia de COVID-19 y la adquisición de vacunas, de las que Kosovo todavía carece, será una de sus principales prioridades.

“Nuestro objetivo es proporcionar este año vacunas para el 60% de la población”, dijo.

Indicó que el desempleo, agravado por la pandemia, es un gran reto que espera a su Ejecutivo.

En las elecciones de febrero Kurti obtuvo el apoyo de muchos votantes que, decepcionados por el estancamiento de su nación, castigaron a las elites políticas que se han sucedido en el poder en los últimos 20 años y a las que acusan de corrupción, nepotismo y vínculos con el crimen organizado.

Centró sus promesas electorales en la lucha contra la corrupción y a favor del imperio de la ley, así como en la creación de empleo en el país, de 1.8 millones de habitantes, uno de los más pobres de Europa y donde la tasa del paro supera el 50% entre los jóvenes.

Otro gran reto será normalizar las relaciones con Serbia, que no reconoce la independencia que su antigua provincia declaró de forma unilateral en 2008.

Ambos países mantienen negociaciones que, auspiciadas por la UE, se arrastran desde 2011.

Kurti, quien hasta ahora ha mantenido una postura dura hacia Belgrado, con poca inclinación al compromiso, ha dejado claro que ese diálogo no figura entre sus prioridades.

Con información de EFE

HVI