ARTE Y CULTURA

París se adorna para Navidad y Año Nuevo

En esta época del año París hace más que nunca honor a su apodo, ‘La ciudad de las luces’. La célebre Avenida de los Campos Elíseos se puso sus mejores galas para recibir la Navidad y el Año Nuevo. Brilla con mil colores y más de un millón de foquitos LED a lo largo de los 2 kilómetros y medio que separan el Arco del Triunfo de la Plaza de la Concordia. Al menos 400 árboles se vistieron con guirnaldas centelleantes en la emblemática arteria, por la que en estas fechas decembrinas transitan diariamente unas 700 mil personas.

“Las luces son hermosísimas, se respira un ambiente muy rico”, dice un turista español.

“Da placer caminar aquí en París, además no está haciendo frío”, asegura otro turista.

En el aire se respira un aroma a canela y manzanas. La Torre Eiffel luce, majestuosa, su iluminación de lujo, hechizando a los que la miran.

“Mucha alegría ver tanta decoración. París es una ciudad magnífica”, asegura un habitante de la ciudad.

“Sólo hace falta que caiga la nieve”, afirma otro parisino.

En el Boulevard Haussmann los míticos escaparates animados de los grandes almacenes parecen extraídos de un cuento de hadas. El espíritu navideño inunda todos los rincones de la capital gala.

En la noche, la luz teje creencias, supersticiones, leyendas y hechizos. París vive con fervor y efervescencia los últimos preparativos para pasar las fiestas más emotivas y esperadas del año.

En Nochebuena las familias se reunirán en torno a una mesa repleta de manjares como el ‘foie gras’, hígado de ganso, el pavo asado y la champaña.

“Celebraremos en familia, la familia es muy importante”; dice un habitante de París.

“Habrá mucho foie gras y mucha champaña”; asegura otro parisino.

Santa Claus, llamado aquí Papá Noel, dejará obsequios para cada comensal. El libro será el regalo estrella para adultos, seguido de chocolates y perfumes.

Jérôme Sainte-Marie, encuestador, señala: “La cultura como objeto de consumo se porta muy bien en Francia, sobre todo en esta época del año”.

Pocos hogares lograrán escapar a la vorágine consumista. Cada galo gastará una media de 860 dólares en festejar la Navidad, un 2% más que el año pasado.

Entre tantos adornos y tanto brillo nos sumergimos en un mundo mágico, salpicado de alegría, lleno de esperanzas, ilusiones y anhelos.

Con información de Kasia Wyderko

MLV