POLíTICA

El papa Francisco visita a Benedicto XVI y le felicita la Navidad

El papa Francisco visitó este viernes al pontífice emérito Benedicto XVI en la residencia donde se aloja, la “Mater Ecclesiae”, ubicada en los Jardines Vaticanos, para felicitarle la Navidad, informó la oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado.

El Vaticano explicó que el papa se acercó a la residencia a las 18.15 horas locales (17.15 GMT) para conversar con Joseph Ratzinger, de 91 años.

Es habitual que Jorge Bergoglio visite a su predecesor, que vive en esta residencia desde su renuncia en febrero de 2013, para felicitarle fechas señaladas para la Iglesia católica como la Navidad o la Semana Santa.

Precisamente hoy, Francisco recibió a los empleados del Vaticano con ocasión de los saludos natalicios y les animó a ayudar a los demás y a huir de las habladurías.

Momentos antes, Bergoglio ofreció un duro discurso ante la Curia para la tradicional felicitación de las fiestas navideñas y aseguró que “la Iglesia nunca más encubrirá o subestimará” los casos de abusos sexuales a menores por parte del clero y que “no se cansará de llevar a los abusadores a la Justicia“.

Francisco, que ha anunciado desde el inicio de su pontificado tolerancia cero contra los abusos de menores por parte del clero, pero que también ha sido criticado por no haber tomado acciones concretas, añadió que “la Iglesia nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso”.

El papa Francisco en el Vaticano. (Reuters, archivo)

Y lanzó un mensaje directo todos los que abusan de menores: “Conviértanse y entréguense a la justicia humana, y prepárense para la justicia divina”.

Ante la máxima jerarquía de la Iglesia católica, reconoció que en el pasado, “por ligereza, por incredulidad, por falta de preparación, por inexperiencia o por superficialidad espiritual y humana, han tratado muchos casos sin la debida seriedad y rapidez”.

Nunca debe volver a suceder. Esta es la elección y la decisión de toda la Iglesia”, aseguró.

Francisco denunció que “hombres consagrados, que abusan de los débiles, valiéndose de su poder moral y de la persuasión” cometen estas “abominaciones” y “siguen ejerciendo su ministerio como si nada hubiera sucedido; no temen a Dios ni a su juicio, solo temen

ser descubiertos y desenmascarados”.