POLíTICA

El papa Francisco pide a la Virgen de Fátima por el fin de la pandemia de coronavirus

Francisco explicó que "la vida cristiana es cumplir los mandamientos" e "ir por el camino de las bienaventuranzas" y "realizar obras de misericordia".

En el día de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, este 13 de mayo, el papa Francisco pidió a Dios, por “intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz para el mundo” y el “fin de la pandemia” del coronavirus.

Te puede interesar: Papa Francisco pide a políticos buscar el bien de sus países en este momento de pandemia por coronavirus

Francisco preside la misa en la Casa Santa Marta en el miércoles de la quinta semana de Pascua y en el día en que la Iglesia celebra la memoria de Nuestra Señora de Fátima. En la introducción, dirigió sus pensamientos a los estudiantes y educadores:

“Recemos hoy por los estudiantes, los alumnos que estudian y los enseñantes que deben encontrar nuevos caminos para avanzar en la enseñanza: que el Señor les ayude en este camino, les dé coraje y también un buen éxito”, dijo Francisco, que está dedicando sus misas a las personas más afectadas por la pandemia de COVID-19.

La pandemia ha provocado que los colegios y universidades de muchos países del mundo hayan cerrado por más de dos meses y en algunas naciones no se volverá hasta el nuevo curso escolar de septiembre.

Por otra parte, Francisco explicó que “la vida cristiana es cumplir los mandamientos” e “ir por el camino de las bienaventuranzas” y “realizar obras de misericordia”.

“Jesús necesita nuestro testimonio para que la Iglesia crezca”, agregó.

El lunes 18 de mayo se reanudarán en Italia las misas con fieles, suspendidas como en muchas otras partes del mundo para evitar aglomeraciones y contagios de coronavirus.

Por eso, desde el día después, el 19 de mayo, el Vaticano dejará de emitir en directo las misas matutinas del papa, con las que ha querido transmitir su cercanía a los católicos confinados.

En estos meses de pandemia, Francisco ha retransmitido por vídeo la misa matutina que celebra cada día en su residencia, la Casa Santa Marta, tradicionalmente de carácter privado y que ahora ha dedicado a las partes más expuestas a la enfermedad, como los trabajadores en dificultad, los pobres, ancianos o los médicos y sanitarios.

Con información de EFE y Aleteia.

LLH