El papa Francisco se tomó una fotografía mientras sujetaba un botón en la que se leía el eslogan: “Abramos los puertos” que le regaló un párroco de Venecia (noreste de Italia), en un claro mensaje al actual Gobierno de Italia que impide la llegada de inmigrantes a sus costas.
Sobre la foto, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quien mantiene con puño duro el cierre de los puertos italianos a los inmigrantes, argumentó que el papa “se ocupa de almas” y él “de los 5 millones de italianos pobres”.
Yo los puertos los abro a quien tiene el permiso para llegar a Italia”, agregó en declaraciones en un programa de televisión.
La prensa italiana publica hoy esta foto de Francisco que había sido colgada en la red social Facebook por el párroco de Marghera (Venecia), Nandino Capovilla, quien regaló el botón al pontífice.
Según explicó al diario católico “Avvenire”, Capovilla se acercó al papa tras la misa que Francisco celebró en la localidad romana de Sacrofano al inicio de una reunión sobre migraciones bajo el título: “Libres del miedo”.
El cura, que gestiona una casa que acoge a refugiados, le enseñó el botón con el mensaje y le explicó el significado, según explicó Capovilla.
Tras la foto, agregó el sacerdote, el papa quiso quedarse con el botón.
El 22 de julio pasado, el papa Francisco realizó un llamado a la comunidad internacional para actuar con decisión y presteza para evitar los naufragios en el Mediterráneo. El papa dio un mensaje tras el rezo dominical del Ángelus en la plaza de San Pedro.
Ese día, Francisco recordó que en las semanas anteriores “han llegado las dramáticas noticias de naufragios de barcos llenos de inmigrantes en el Mediterráneo”, y expresó su “dolor por estas tragedias” y dedicó su “recuerdo y oración” por las víctimas y sus familiares.
Migrantes en el bardo de rescate Sea-Eye, en el mar Mediterráneo. (AP, archivo)
El pontífice argentino realizó después un llamado a la comunidad internacional “para que actúe con decisión y presteza para que estas tragedias no se repitan y se garantice la seguridad, el respeto y la dignidad de todos”.
Antes del Angelus, el líder católico hizo una reflexión y llamó a cada cristiano a asumir la misión de encargarse de los problemas, de los sufrimientos y de las dificultades del prójimo.
Afirmó que Jesús no era “neutro, frío o alejado y, por eso, quienes lo siguen deberían tener compasión, reaccionar ante la situación difícil de la gente, compartir y estar al servicio.
Con información de EFE
AAE
