FAMILIA

Papa compara travesía de María y José a Belén con migración

Al celebrar la misa de Gallo en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco afirmó que la Navidad es el tiempo para transformar la fuerza del miedo en fuerza de la caridad para que en medio de conflictos e indiferencia, sepamos recibir a los que son rechazados por todos.

“En el Niño de Belén. Dios sale a nuestro encuentro para hacernos protagonistas de la vida que nos rodea, para que en él no tengamos miedo de tomar en brazos, alzar y abrazar al sediento, al forastero, al desnudó, al enfermo, al preso”, expresó el Papa.

El papa Francisco afirmó que el nacimiento de Jesús en un establo de Belén, después de que nadie recibiera a sus padres, abre una pequeña puerta.

“Para que aquellos que han perdido su tierra, su patria, sus sueños. En los pasos de José y María se esconden tantos pasos. Vemos las huellas de familias enteras que hoy se ven obligadas a marchar. Vemos las huellas de millones de personas que no eligen irse, sino que son obligadas a separarse de los suyos, que son expulsados de su tierra”, indicó.

Recordó que la marcha de los que huyen está cargada de esperanza o a veces de simple deseo de sobrevivencia.

“Sobrevivir a los Herodes de turno que para imponer su poder y acrecentar sus riquezas no tienen ningún problema en cobrar sangre inocente”, mencionó.

El papa Francisco afirmó que Jesús en su pobreza y pequeñez denuncia y manifiesta que el verdadero poder y la auténtica libertad, son los que cubren y socorren la fragilidad del más débil.

“Francisco pidió que el llanto de Jesús y su ternura revolucionaria despierten nuestra indiferencia, nuestra sensibilidad y abra nuestros ojos ante el que sufre”, señaló.

Con información de Valentina Alazraki

JLR