La pandemia del COVID-19 provocó que el número de oficinas en renta en la Ciudad de México disminuyera y que las más modernas bajaran sus precios y se volvieran más accesibles.
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“Antes de la pandemia mi esposo y yo trabajamos en oficinas, él en un corporativo y yo en la consultoría que dirijo y cuando comenzó la pandemia comenzamos a hacer Home Office y pues nos frustraba pagar la renta cada mes, así que con la crisis que desafortunadamente trajo la pandemia, pues vimos una oportunidad de adquirir una propiedad”, dijo la empresaria Amaranta.
En la Ciudad de México están sin rentar un millón 600 mil metros cuadrados de oficinas de los 7 millones en existencia, estima la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, que agrupa al mayor número de oficinas corporativas.
“¿Por qué creció la desocupación? uno, la pandemia ‘per sé’. Y dos, porque muchas de las plantas laborales se tuvieron que reducir”, enfatizó Enrique Téllez, presidente de Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.
Entre los edificios más afectados son los más nuevos clasificados con la letra “a” y que constituyen el 60% del mercado y están principalmente en los corredores de Las Lomas, Palmas, Periférico Sur, Polanco, Reforma y Santa Fe, entre otros.
Incluso el modelo de oficinas compartidas, aunque activas tienen baja afluencia.
“Hay incertidumbre, lo hemos visto bastante a raíz de los cambios del semáforo, entonces muchas empresas que ya querían regresar a una operación más normal se han visto limitados por eso, vienen poco como como lo podrás ver”, dijo Israel Reyes, directivo de empresa.
Diversas empresas que tienen contratos de renta de oficinas próximos a vencer los están renovando a corto plazo y la sobreoferta de oficinas provocó una baja en los precios de las rentas.
“La disminución ha sido de hasta un 15%, sí es una afectación económica importante a nivel propietarios de estos inmuebles de oficinas”, enfatizó Daniel Narváez, director en Plataforma Inmobiliaria.
Al bajar los precios, las rentas de oficinas más modernas se volvieron más accesibles y es posible que abandonen los edificios tipo “C”, que tienen más de 40 años de construidos y constituyen el 10% del mercado.
Los dueños de estos edificios ya analizan reconvertir sus espacios, por lo que el gobierno capitalino ya alista algunas medidas para este tipo de reconversión.
“Lo hemos platicado, el poder reorientar oficinas, edificios de oficinas a vivienda, aquí se planteó no solo a vivienda, sino a usos mixtos, se está trabajando en ello para que en menos de un mes esté ya el decreto y pueda comenzarse a desarrollar todas estas actividades”, destacó Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Con información de En Punto
KAH
