En entrevista para La Mudanza en FOROtv, el senador con licencia por el partido Acción Nacional, Roberto Gil Zuarth, dijo que el PAN atraviesa por una coyuntura muy compleja como otras a lo largo de su historia y lo atribuyó a que se quedó sin la posibilidad de elegir a sus candidatos.
Zuarth afirmó que el PAN se quedó en la “indefinición ideológica”.
“Entiendo la estrategia electoral de sumar a otros partidos, lo que no entiendo es porque el PAN no se define en algo, no ha puesto una agenda como punto de partida de un proyecto de país…yo entiendo que, en algún momento, se requiera buscar una sumatoria, pero las sumatorias que implican desdibujamientos programáticos, a la larga son muy difíciles de gestionar”, argumentó.
Dijo que el gran problema que tiene el PAN es que ha perdido su libertad interna porque ciertos grupos capturan las decisiones y se refirió a una guerra en el interior del partido.
Al ser cuestionado sobre si se había imaginado a un candidato panista bajo sospecha de corrupción, Gil Zuarth respondió que este tipo de acusaciones son parte de la competencia.
“¿Qué se decide en la elección? No solamente la forma de un gobierno, la agenda, también el carácter, la historia, la trayectoria de los competidores y cuando uno se mete a esto, tiene que pasar por este tipo de escrutinio social”, aseguró.
Dijo que lo preocupante es que un candidato “se vaya por otro lado” ante este tipo de señalamientos y agregó que lo que tiene que hacer es aclararlo lo más que se pueda porque “en buena medida, eso define su carácter, la capacidad que tiene de dar una respuesta puntual a lo que se esté discutiendo sobre su personalidad, y me parece que eso es lo que deberíamos de estar escuchando por parte de Ricardo Anaya”, señaló y añadió que “no me parece correcto que se ande evadiendo con otro tipo de discusiones”.
Expuso que más que hablar de perseguidos políticos, en las campañas se tiene que discutir sobre las trayectorias y reiteró que los candidatos tienen muchas cosas que explicar.
Dijo que ante circunstancias como la que atraviesa Ricardo Anaya, en la que hay duda sobre su trayectoria, es cuando más se puede conocer a un candidato en cuanto a su capacidad operativa y carácter, factores que ─ según Zuarth─, son los que tienen que analizar los electores para decidir por quien votar.
“Es en este momento que uno demuestra el talante, la capacidad de salir de los problemas, generar un entorno de confianza a partir de un señalamiento”, aseveró.
“Hay un deber democrático de despejar cualquier sospecha sobre el comportamiento personal” sostuvo y dijo que contrario a la falsa idea sobre que no hay nada que explicar porque los señalamientos vienen de un gobierno con una baja legitimidad, los políticos se deben someter a la crítica en todas sus actuaciones, incluyendo la vida privada, la vida pública, la conformación de su patrimonio y qué han hecho con las oportunidades que les ha brindado la política.
“No hay que asustarse”, señaló al mencionar que, en la democracia, es un proceso normal que los ciudadanos le exijan cuentas a los políticos, sobre todo si están en campaña electoral.
El senador con licencia advirtió que en el caso Anaya la discusión se está desviando porque además de que el candidato debe explicar las acusaciones, el problema es que “se genera sospecha de utilización política porque no hemos construido instituciones con legitimidad”, subrayó.
“Dotar a las instituciones de legitimidad es en lo que tenemos que trabajar”, reconoció y agregó que ─ a sus ojos─ ningún candidato parece tener una visión clara de la procuración de justicia y no aportan ningún proyecto al respecto.
Finalmente, Roberto Gil Zuarth destacó que, a medida que la democracia se vuelva más exigente, los partidos tendrán que implementar procesos más rigurosos para seleccionar a sus candidatos.
Con información de La Mudanza
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