Cientos de palestinos conmemoraron con una marcha de protesta la masacre perpetrada hace 23 años por un colono judío en la ciudad cisjordana de Hebrón, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos con los soldados israelíes.
Los palestinos se enfrentaron a las fuerzas militares y policiales en las proximidades de la calle Shuhadá, desde la que trataron de llegar a la Cueva de los Patriarcas en la que ocurrió aquella tragedia, informó la radio pública.
Según otros medios locales, las fuerzas israelíes reprimieron la protesta con gases lacrimógenos, granadas de estruendo y cañones de agua, sin que hasta ahora se haya informado de víctimas.
Veintinueve palestinos murieron en 1994 cuando el colono Baruj Goldstein, médico de profesión, entró en la mezquita de Ibrahim –la sección musulmana del recinto sagrado- y acribilló a los fieles que rezaban allí.
Desde entonces, y para reducir la tensión entre palestinos y colonos, las medidas de seguridad que Israel aplica en esa zona de Hebrón son extremas y ha llevado al cierre de varias calles, entre ellos la emblemática Shuhadá.
Hoy, los manifestantes exigieron la apertura a los palestinos de esa vía y el desmantelamiento del “gueto” en el que se ha convertido.
“Esto se produce en un momento en que el nuevo presidente de Estados Unidos (Donald Trump) hace caso omiso de los derechos del pueblo palestino, y que apoya plena y sesgadamente al gobierno extremista israelí”, declaró a la agencia palestina Maan el activista Mohamed Zughayar, que participó en la manifestación.
Muchos de los manifestantes también pisotearon una gran pancarta con la fotografía de Donald Trump, a la que también lanzaron zapatos, uno de los gestos de desprecio más elocuentes en el mundo árabe.
Durante las protestas en la ciudad de Hebrón, algunos palestinos pintaron consignas sobre un cartel del presidente estadounidense Donald Trump . (AP)
RAMG
