La noche del sábado, Megan, de seis años, dormía en su casa ubicada en la colonia El Manto, en Iztapalapa cuando una bala entró por el techo y la hirió. La menor continúa hospitalizada tras varias cirugías y sus padres piden justicia.
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“Siento desesperación y rabia, una impotencia de porque a mi hija porque a ella, que no tenían nada que ver”.
Celestino ha pasado más de 48 horas afuera del instituto nacional de pediatría donde se encuentra su hija Megan de seis años de edad, quien continua en recuperación, luego de ser alcanzada por una bala perdida, mientras dormía en un cuarto con techo de lámina galvanizada, en la colonia el manto, de Iztapalapa.
“Quiero el apoyo para mi hija, el apoyo porque ante la sociedad ya va a ser una niña discapacitada que no tenía por qué estar pasando por esto. Es una niña que le gustaba leer a sus escasos seis años ya había aprendido a leer y le gustaba mucho”, indicó Celestino Garrido, padre de Megan.
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Desde la madrugada del sábado que fue hospitalizada, los médicos le han practicado a la pequeña Megan tres cirugías.
“Una para atender el ojo, después sacar la bala, la bala le quedó en su maxilar y después empezar a atender toda la situación de su cara. Necesitan que se desinflame para que puedan proseguir ya con las operaciones estéticas”, explicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
La Procuraduría de Justicia capitalina inició una carpeta de investigación por el delito de lesiones por disparo de arma de fuego y realizó una diligencia en el inmueble donde la niña vivía con su familia, sus padres y sus tres hermanas.
En el techo de lámina galvanizada los peritos localizaron el orificio por donde entró la bala y a 60 metros del lugar, dos casquillos calibre 9 milímetros.
“Estamos esperando que balística nos dé el resultado si es que hubiera algún antecedente de registro en los archivos de la Procuraduría, de igual forma la bala que se le extrajo a la chiquita está siendo sometida a pruebas periciales, para saber exactamente si corresponde o no”, apuntó el maestro José Antonio Escobar Plata, fiscal de Iztapalapa.
Se analizan las cámaras de seguridad y las llamadas al número 911 para saber si alguna corresponde al lugar y la hora en que ocurrió el incidente.
Vecinos y autoridades coincidieron en que en la colonia El Manto de Iztapalapa, es común que la gente dispare sin motivo aparente.
“Desgraciadamente hay toda una costumbre de por cualquier motivo cómo se dice coloquialmente a echar bala”, indicó Martha López, directora de Inclusión y Bienestar Social en Iztapalapa.
Con información de Carlos Guerrero.
LLH
