Madres y padres de familia rechazaron los nuevos horarios de clases en escuelas públicas de educación básica de Nuevo León, modificados a causa de la crisis por la escasez de agua.
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Corriendo, tarde y hasta con sueño, así fue como llegaron una gran cantidad de niños y niñas a la escuela este miércoles.
“Mi hijo es bien flojillo, le da el sueño, entonces sí va a batallar, ahorita es el primer día, pero más adelante sí va a batallar”, dijo Erika.
En la primaria Venustiano Carranza, en Monterrey el horario matutino ahora es de 7 a 11.
“Pues igual, los niños vienen muy desmañanados, esperemos que no les afecte en su rendimiento escolar, pues más adelante esperemos arreglen el problema del agua”, dijo Rebeca, madre de familia.
Por su parte, Carlos, padre de familia, señaló:
“Están haciendo un poquito más de Match, lo están homologando con el horario del agua, pero que el gobierno respete que sea de 4 a 10 porque si no está pesado, por ejemplo ayer en toda el área no hubo agua”.
En el primer día ya con el nuevo horario, varios menores y sus padres llegaron apurados o tarde, pues la medida cambió su rutina.
¿Ahorita si le cambia su rutina? “Pues sí porque para empezar vienen desmañanados, ya estaban impuestos a un horario, ya venían bien despiertos, acostumbrados a su rutina, yo creo sí les va a afectar en el salón”, manifestó Karina, otra madre de familia.
Mientras en primaria la entrada ahora es a las 7, en kínder quedó a las 8 y media, por lo que será mejor que mande a sus hijos a dormir media hora antes de lo acostumbrado para que no se vayan a quedar dormidos hasta en la clase de educación física.
Con información de Luis Beza
AAE
