En varios estados de la República, algunas estancias están a punto de cerrar o ya cerraron por la falta del subsidio que recibían.
¿Pero qué están haciendo las madres y cómo piensan resolverlo?
“Esta va a ser para los taquitos de guisado, si son cosas calientes, voy a manejar cosas con aceite y todo eso, definitivamente no lo puedo tener aquí. Si me cierran la estancia no podría yo hacer nada entonces”, comentó Zaida Said.
Zaida Said está por abrir un puesto de comida en el centro de Zumpango, Estado de México, luego de que hace un mes y medio se quedara sin trabajo.
“Ahorita estamos con este proyecto. Si me es muy necesaria lo de la estancia porque como aquí es de comida definitivamente no podría traerme a mi pequeño, es mucho el riesgo. Yo no estaría tampoco tranquila”, apuntó Zaida Said.
Zaida es madre soltera y desde hace más de un año lleva a su hijo a la estancia infantil “Amanecer”. Igual que otras madres de familia, tiene temor de que este lugar pueda cerrar luego del recorte presupuestal.
“Tengo familia, pero todos tienen sus ocupaciones, no se lo puedo encargar a alguien una jornada completa; espero de verdad que siga funcionando este programa”, destacó Zaida Said, usuaria de estancias infantiles en Zumpango.
Otros padres de familia de la estancia “Amanecer” han pedido a la directora del plantel que siga brindando el servicio.
“Los papas nos piden poder llegar a unas soluciones, realizar juntas constantes para que lleguemos a soluciones favorables”, dijo Alma Vivanco, directora de la estancia infantil Amanecer, en Zumpango.
En caso de cerrar, muchas madres de familia tendrían que dejar su trabajo. Es el caso de Virginia Hernández, quien tiene dos niñas en esta estancia.
“Me tendría que salir de trabajar, porque no hay de otra. toda mi familia vive en el distrito, no tengo quien me las cuide aquí”, apuntó Virginia Hernández.
“Somos un municipio dormitorio. En esta zona no tienen la posibilidad de que algún familiar pueda apoyarlos cuidando a sus niños”, reveló Alma Vivanco, directora de la estancia infantil Amanecer, en Zumpango.
Y quienes sí están en posibilidad de cuidar a los niños, aseguran que no tienen interés en hacerlo. Como María Guadalupe López, de 56 años.
“Quien me preguntó yo no quiero trabajar. Yo ya trabajé lo que tenía que trabajar. Yo ayudo a cuidar a mis nietos, más yo no lo voy a ocupar como trabajo”, apuntó María Guadalupe López, usuaria de estancia infantil en Zumpango.
Mientras, entre los usuarios de la estancia infantil Amanecer hay incertidumbre sobre cómo operará en el futuro este programa.
“Es un programa básico para las mamitas que tenemos que trabajar y tenemos que acudir al trabajo con el alma tranquila de que nuestro hijo está a salvo”, aseguró Zaida.
Con información de Raymundo Pérez Arellano y Víctor Olvera.
LLH
