Según el INEGI, se registraron 43 matrimonios civiles en 2021 donde al menos uno de los contrayentes era menor de edad. El fenómeno de uniones forzadas con menores de edad sigue sin haber datos oficiales, pero sigue siendo una práctica arraigada.
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En el municipio de Jalapa de Díaz, Oaxaca, las niñas son vendidas por sus familias a sujetos que pagan por ellas.
“Rumbo a Agua de Tierra, estoy acompañando a este amigo y lo traje acá. Está buscando una mujer, quiere una pareja, quiere cotizar el precio con la persona que va a vender a su hija”, dijo Benito, habitante de Jalapa de Díaz, Oaxaca.
En Punto documentó la operación de una red de trata de menores de edad, en el municipio de San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, que vende niñas indígenas a cambio de 20 o 30 mil pesos.
Tras varias semanas de llamadas telefónicas, sin ninguna sospecha, los tratantes accedieron a llevarnos con una familia que supuestamente estaba dispuesta a vender a su hija de 14 años de edad.
“O sea quiere a una mujer que va vivir con él, es decir ya la quiere para esposa”, dijo.
La negociación duró media hora. La menor se mostró preocupada y nunca se le preguntó si estaba de acuerdo. Tampoco intervino otro familiar además de su padre, quien finalmente pactó con el negociante entregar a la menor al día siguiente a cambio de 25 mil pesos. Esto finalmente no ocurrió.
“Hay que platicar primero con el novio pues, si quiere una novia así, una niña pues de 15 años, 18 años, 20 años”, dijo un habitante de Jalapa de Díaz, Oaxaca.
En cada comunidad de Jalapa de Díaz hay sujetos identificados como “embajadores”, negociantes entre la familia de la menor y el comprador. Este embajador dice que conoce a decenas de padres dispuestos a vender a sus hijas menores de edad.
“Si el papá de la muchacha toma y ahí platica, cuando llega un comprador de México, de Veracruz, ahí va uno. La venden de 15 o de 12 más para adelante, pues ya no cuando ya lo recibe el dinero su papá ya no dicen nada”, dijo el embajador
El Código Penal Federal establece penas de 8 y 15 años de cárcel para el delito de cohabitación forzada, es decir, cuando se obliga, gestiona u ofrece a menores de edad, para unirse de manera informal con una persona de forma equiparable a la de un matrimonio. Se estima que en 2020, unas 237 mil niñas de 12 a 17 años estaban casadas o cohabitaban.
“Teníamos qué hacer lo que nuestros padres nos decían porque si no nos iban mal”, dijo Celia Ramírez, habitante de Jalapa de Díaz, Oaxaca.
Chayito, de 14 años de edad, afirma que tras la muerte de su madre, una prima la vendió a un hombre por 500 pesos, un cerdo y un guajolote.
Recuerda que fue obligada a tener relaciones sexuales y realizar trabajos forzados, luego de un año, logró escapar. Ahora vive bajo el refugio de su abuela y con ella junta pet y cartón para sobrevivir.
“No puedo salir, así ir a comprar cosas, me da miedo que alguien me lleve”, concluyó Chayito.
En el Día Internacional de la Niña y la organización Save the Children publicó un informe donde subraya que debido a la pandemia, los conflictos mundiales y la crisis alimentaria, se prevé un escenario crítico para frenar el matrimonio infantil.
Con información de Victor Valles-Mata y Adrián Tinoco
KAH
