Continúa la problemática de las pruebas de COVID-19 a pesar de que las autoridades instan a qué, a que al menor síntoma, las personas se aíslen, cientos y cientos en todo el país siguen buscando hacerse pruebas.
Te recomendamos: IMSS relanza permiso digital por covid en versión 3.0
“Nos mandaron del trabajo, ¿Y a cuántos de tus compañeros mandaron? A la mayoría, unos 15, ¿Ha habido contagios? No nada más para prevenir”, dijo Bernardo, empleado de la construcción.
Según personal de los quioscos instalados en la Ciudad de México, más del 40% de las personas se hacen la prueba para obtener el certificado de que no están contagiados y presentarlo en sus centros de trabajo.
“Con este frío, yo venía bien y ahorita tengo irritada la garganta, me mandan del trabajo, que tengo que hacerme la prueba”, refirió el empleado Humberto Neri.
Algunos padres de familia indicaron que para volver a clases se les está pidiendo la prueba negativa a los estudiantes.
“Nos mandan de la escuela del niño, para que le hagan una prueba a él para poder admitirlo, nosotros no estamos contagiados”, reiteró Joel Pedraza, padre de familia.
“Me dijeron que para poder entrar a la institución lleváramos la prueba de COVID, ¿a qué hora llegaste con tu familia?, bajamos del Metro a las 5”, agregó el estudiante José Salvador.
Entre la gente que hizo fila de madrugada se encontraban Teresa y su esposo Alejandro. Cuentan que salieron a las 2 de la mañana del municipio de Tultitlán, para garantizarse una prueba de los quioscos públicos.
“Nunca me imaginé que fuera yo a ser la primera, estaban haciendo limpieza los del centro comercial. Mi esposo, lo mandaron hacer la prueba en su trabajo nada más la quieren de los quioscos, no quieren de laboratorio particular”, agregó Teresa Durán, vecina de Tultitlán.
“¿Qué le dijeron en su trabajo? Que me viniera hacer la prueba y me facilitaron el día”, señaló Alejandro Nieto, vecino de Tultitlán.
La repartición de fichas en módulos como los ubicados en Buenavista o el Metro Etiopía desataron varias discusiones entre ciudadanos y con el personal encargado.
En los estados, en sitios donde se hacen las pruebas, principalmente en instituciones de Salud, hay personas esperando desde la noche anterior.
“Tenemos aquí desde la cuatro de la mañana, me dieron la ficha 21 y solamente han pasado 3 personas”, refirió el maestro José Francisco Dueñas Márquez.
“Tengo desde el día de ayer a las 10 de la noche. ¿Entonces ya tiene más de 12 horas aquí? Sí, prácticamente sí, porque mi hijo salió positivo y a parte pues yo traigo síntomas también, ya estoy enferma”, agregó la habitante Lidia.
En Acapulco, Guerrero, diariamente los tres módulos instalados en el puerto para realizar pruebas rápidas se saturan. Solo se realizan entre 70 y 80 pruebas en cada módulo y la mayoría salen positivas, como la de doña Leticia, que tras cinco horas de espera, obtuvo el resultado de su examen, que resultó positivo.
“Aquí yo llegué a la siete de la mañana de hecho ya había adelante de mí como unas 20 personas yo creo que a las seis de la mañana está haciendo uno fila”, concluyó la ciudadana Leticia Fajardo.
Con información de Arturo Sierra y Corresponsales
KAH
